Visitas
• Las aguas negras desembocan directamente en la zona protegida de San Gregrorio Atlapulco
Por Diego Raya
Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que el desagüe de Atenco desemboca en la zona natural protegida de Xochimilco, provocando la contaminación del lugar, los vecinos se han manifestado en contra de retirar o reencauzar la dirección del mismo, por lo que el foco de infección continúa afectando a especies nativas de los canales.
La presencia constante de este vertido de aguas negras ha convertido el canal de Atenco en un foco de infección que contamina no solo los cuerpos de agua, sino también los cultivos de hortalizas y frutas que se riegan con dicha agua, según denunciaron los activistas del área.
Diversos estudios realizados por instituciones educativas han identificado alrededor de mil 374 descargas directas —y estiman un total superior a 3 mil 500 puntos de vertido— que arrojan millones de litros de agua contaminada a los canales de la demarcación Xochimilco.

Lo anterior ha provocado un deterioro del ecosistema acuático, con la muerte de peces como tilapias, carpas y barbonas, así como una reducción de especies como el ajolote, catalogado en peligro de extinción, cuya principal amenaza es la degradación de su hábitat natural a causa de la contaminación.
Pese a ello, los vecinos de Atenco se niegan a modificar la dirección del desagüe o reubicarlo.
Es así que los canales de Xochimilco forman parte de una red de 185 kilómetros de acequias que cruzan la zona, protegida desde 1992 como Área Natural Protegida, con aproximadamente 2 mil 500 hectáreas destinadas a preservar el equilibrio ecológico y generar torno a ello actividades agrícolas y turísticas.
En este entorno, se ubican alrededor de 800 chinampas activas dentro de un total de canales que forman parte de un legado que aún abastece de alimentos principalmente a la región.
Te puede interesar