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Por Lengua larga
Se dice por ahí que antes de que el Partido de la Revolución Democrática terminara de nublarse, Jesús Zambrano (líder del PRD desde hace muchos años), Alfa González Magallanes (exalcaldesa de Tlalpan y supuesta pareja sentimental de Chucho) y Luis Cházaro (el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados) hubo un acuerdo para desfalcar las arcas del instituto político.
El acuerdo era que si Alfa pisaba la cárcel por todo lo que se robó de Tlalpan, Cházaro y Zambrano se harían cargo del bienestar y seguridad de las hijas de Alfa además de que se harían cargo de sacar a la mujer del tambo.
Hay que recordar que fue la misma Nora Arias, presidenta del PRD en la capital, la que entregó pruebas contundentes al gobierno de la Ciudad de México en contra de González para que la actual alcaldesa pudiera demostrar que Alfa había desfalcado las arcas de la alcaldía y que era un peligro que la mujer repitiera en el encargo.
Zambrano sabía que Tlalpan se perdería y le pidió (más bien ordenó) a Alfa que durante el último periodo se llevara todo lo que pudiera de la administración que desde el 2021 lideraba y que terminó con su derrota electoral pues los tlalpenses sabían que les habían robado durante tres años.
En este meollo Cházaro ayudó con las empresas fantasmas con las que se lavó el dinero que se echaron al bolsillo.
Dicen que el miedo de Alfa era tanto que por eso no hizo nada para demostrar que le “habían robado la alcaldía” pues sabía que su derrota era real y que de mover las aguas terminaría ahogada.
Pero el acuerdo se desmoronó cuando, se asegura, que fue el propio Luis Cházaro quien le entregó las pruebas a Nora Arias para que tumbara a Zambrano y a González cuando no defendieron su candidatura a la jefatura de Gobierno y permitieron que Santiago Taboada fuera el elegido.
