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MIGUEL GARCÍA CONEJO
A mitad de semana en el marco de la instalación de la 62 legislatura del Estado de México, colectivas feministas se manifestaron para exigir a los diputados la reforma que despenalice el aborto en la entidad mexiquense.
La denominada “Marea Verde” tomó las calles y exigió a los diputados saldar la deuda histórica que se tiene con las mujeres del estado.
El argumento era simple y llano se tiene una Legislatura con mayoría de izquierda, pero sobre todo una diputación dominada por mayoría femenina por lo que no hay pretexto para postergar esta reforma.
Desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizó el aborto en todo el país la Cámara de Diputados del Estado de México ha sido omisa para impulsar los mecanismos legales que certifiquen este derecho femenino, incluso en la pasada Legislatura también con una mayoría de Morena esta ley se postergó hasta el punto de qué terminó en la congeladora legislativa.
Tal vez la estadía todavía del último gobierno priísta frenaba de fondo que se concretara esta consigna.
Actualmente hasta el 28% de las mujeres que asiste a la Ciudad de México a practicarse un aborto son del Estado de México, quienes siguen pareciendo la persecución de la sociedad, el sistema de salud, pero sobre todo de la ley por decidir sobre su cuerpo.
Esta es sin duda es una reforma necesaria pero más que nada una deuda pendiente.