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Entre los inconformes está Dulce María Sauri, quien espera que el INE y el TEPJF hagan algo respecto a la reelección de Alejandro Moreno
VERENICE TÉLLEZ
Ciudad de México.- El excandidato presidencial Francisco Labastida decide abandonar el PRI, lo que no es un acto aislado. Otros destacados priistas también han abandonado al tricolor, incluyendo Manlio Fabio Beltrones y Omar Guillén Partida y en el pasado figuras como Osorio Chong, Ruiz Massieu y Eruviel Ávila.
Estos movimientos se derivan de la creciente inconformidad dentro del partido Revolucionario Institucional y la crisis que enfrenta en su intento por redefinir su identidad y liderazgo.
Entre los inconformes con la actual dirigencia del PRI también está Dulce María Sauri, quien declaró “El INE y el Tribunal tienen la opción: aplicar la ley y darle una oportunidad al PRI de sobrevivir, o dejarlo consumirse como primera víctima fatal del nuevo régimen político autoritario” en espera de que ambos organismos electorales hagan algo respecto al cambio de estatutos y la reelección de Alejandro Moreno.
Labastida hizo pública su decisión de renunciar a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras la reciente reelección de Alejandro Moreno.
El excandidato presidencial priísta, quien también se ha desempeñado como gobernador de Sinaloa y secretario de Estado, ha manifestado un profundo descontento con la dirección actual del PRI, argumentando que el partido ha perdido su esencia y se ha convertido en un obstáculo para la democracia.
“Definitivamente sí y voy a cumplir con mi palabra. Estoy esperando que termine el proceso jurídico y en ese momento renunciaré. Existen múltiples razones para esta decisión. En primer lugar, el partido ha dejado de ser lo que debería ser; se ha deteriorado gravemente y ha dejado de adherirse a sus principios fundacionales. Actualmente, el PRI se ha convertido en un adversario de la democracia y no responde adecuadamente a las necesidades sociales de los ciudadanos”, señaló.
Labastida criticó duramente la actual dirigencia del PRI, destacando que Alejandro Moreno, quien fue reelegido como presidente, debería enfrentar cargos por corrupción en lugar de liderar el partido. “La dirigencia actual es extremadamente deficiente. En vez de liderar, el dirigente debería estar en la cárcel por actos de corrupción”, indicó.
Además, Labastida hizo referencia a las acusaciones contra Moreno, incluyendo la existencia de una lujosa propiedad en Campeche, que presuntamente cuenta con un terreno de 8,500 metros cuadrados en una zona exclusiva, como evidencia de su enriquecimiento ilícito.
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