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Omar Montalvo
Para evitar la extinción del Partido del Trabajo (PT) en la Ciudad de México, en los últimos años, liderazgos de éste -como Óscar Coronado y Orlando Reyes– han recurrido a la compra de militantes para llenar los eventos de dicho instituto y para tener la oportunidad de ganar candidaturas de elección popular, ya sea desde concejalías, diputaciones y hasta alcaldías, como ocurrió en Xochimilco con Circe Camacho.
Coronado y Reyes, quienes son concejales en las alcaldías Venustiano Carranza e Iztapalapa, respectivamente, buscan sumar militantes, por lo que operan desde las comisiones regionales del PT y en las escuelas de formación política territorial. Ello, aunque incluya la presunta compra de nuevos integrantes, pues la CDMX no es una entidad que sea pilar para el partido, como sí lo son el Estado de México, Guerrero, Michoacán o Chiapas.
Incluso el Instituto Nacional Electoral (INE) hizo algunas observaciones en su última revisión de militantes del PT, que se sostiene gracias a la coalición que hizo con MBorena y el PVEM. De los 457 mil 624 miembros que reportó esa fuerza política el año pasado, 17 mil 93 eran fallecidos; 12 mil 824 tenían credencial de elector sin votar, y 2 mil 914 eran “fantasmas” en el padrón electoral.
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