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Los camaleones, chapulines y malagradecidos, se muestran con toda intensidad.
Diversidad de exgobernadores priistas, panistas, etc., se han sumado a la 4T, particularmente en MORENA, pero también con sus aliados, como el Verde Ecologista y el del Trabajo; al final, los tres partidos en el poder hacen reparto de candidaturas, pero observemos, no han sido solo para sus militantes, lamentablemente han beneficiado a los “chapulines” y en general, a cuanto político se ha eternizado en cargos públicos, donde el nepotismo es parte obligada de nuestra amarga y casi inexistente democracia.
De pronto, quien recientemente gobernó en Oaxaca, será senador por MORENA, en igualdad de condiciones se encuentra Javier Corral Jurado, que gracias al PAN, fue electo mandatario en Chihuahua; Eruviel Ávila, a quien conocí cuando fue mi alumno en la UNAM y, estuvo al frente del Estado de México, ahora se presenta en las filas “morenistas”; a estos tres personajes se suman infinidad de sujetos, los cuales, insistimos, salieron a la palestra, representando a corrientes opuestas a la que ahora se mantiene en el poder.
Los principios de MORENA son: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo…”. En ese sentido, el planteamiento es preciso, ¿los nuevos morenistas se ajustan y han protestado lealtad a los señalamientos expuestos?, sin duda, varios de ellos gozan de fortunas importantes; sus familiares se han enriquecido y tienen de inmuebles en el extranjero, de manera generosa. Tal vez, en su nueva condición política, estén considerando regresar los capitales que de manera “sospechosa” han logrado. Nótese, que interesante será para quienes ahora enarbolan la bandera de MORENA, se ajusten a sus principios, ya que, de no hacerlo, quedarán como farsantes, advenedizos, picaros deleznables y detestables.
La palabra la tienen los verdaderos y ortodoxos miembros fundadores de MORENA.
