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Broncas, pintas, insultos, empujones y olé
JUAN R. HERNÁNDEZ
La Fiesta Brava regresó a la Monumental Plaza de Toros México y con ella su afición, las críticas, las protestas y el rechazo.
Sus alrededores, se convirtieron en el escenario de protestas por la reanudación de la tauromaquia en la capital.
Con gritos de “Toros si, toreros no”, “matar y torturar un animal no es un deporte”, cientos de jóvenes y activistas anti taurinos realizaron una marcha rumbo a la Monumental donde realizaron performances contra la fiesta brava.
Los ánimos se encendieron cuando un grupo de aficionados que estaban dentro de la plaza de toros, comenzaron a mostrales pañuelos blancos y rojos, así como la muleta en señal de burla.
Con desesperación, uno de los oficiales que coordinaba al grupo de granaderos, comenzó a gritar: “¡Metan a esos pendejos que están provocando a la gente!”
En cuestión de minutos, los activistas se concentraron en la puerta 6 para intentar dar portazo y ante la imposibilidad de lograrlo, comenzaron a realizar pintas así como algunos destrozos.
En tanto los aficionados ataviados con sobreros, sus botas de vino y los clásicos cojines, continuaban haciendo señas de burla al estar del otro lado de las vayas que colocaron elementos de seguridad.
En más de una ocasión hubo connatos de riña entre activistas y taurinos, mientras los granaderos hacían valla para separar ambos grupos.
Mientras del lado taurino predominaban personas ojiclara, sombreros, zapatos, ropa de marca, habanos y botas que sobrepasaban los 10 mil pesos, del lado anti taurino, eran jóvenes con pancartas, bocinas, mascotas con carteles de “ellos también sienten”.
Al grito de “libertad, libertad, a los toros libertad”, jóvenes y adultos, la mayoría vestidos de negro, partieron de la Glorieta de los Insurgentes a la Plaza de Toros, sobre la avenida Insurgentes, que fue cerrada a su paso, el cual era custodiado por personas que portaban chaleco naranja.
Los manifestantes, a través de altavoces, conminaron a los participantes a acercarse al personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Comisión de Derechos Humanos ante “hay presencia de provocadores, por favor no responder de forma violenta y grabarlos, para dejar una constancia para las autoridades”.
Al escucharse el primer ¡olé! de la plaza de toros, algunas lágrimas escurrieron por las mejillas de jóvenes que se abrazaron al saber que, por este día, no pudieron frenar la Fiesta Brava.
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