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ASCM detecta falta de planificación en pagos de limpieza y seguridad
OMAR MONTALVO
Ciudad de México. – En días recientes el personal del Hospital Veterinario de la Ciudad de México a cargo de la Agencia de Atención Animal (Agatan) que dirige Fernando Esquivel Lacroix, hicieron público que la clínica se encuentra en una crisis operativa, sin embargo, este amiente se ha acumulado desde años anteriores como lo indica la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) al encontrar irregularidades en la planeación presupuestal de la institución que busca un bienestar animal.
En los resultados de la investigación ASCM/36/21, la institución auditora indicó que respecto a los recursos utilizados por AGATAN para seguridad, limpieza y manejo de desechos “se detectó que no proporcionó evidencia de los elementos de valoración para determinar sus metas físicas y financieras para planear las contrataciones”.
La auditoría corresponde a los gastos que hizo AGATAN durante 2021 cuando solicitó un presupuesto de 22 millones 850 mil pesos, una cifra mayor a la de 2020 cuando sólo se ejercieron 5 millones 648 pesos.
Los argumentos de la agencia por el aumento presupuestal fueron el aumento de actividades y garantizar de insumos médicos al primer hospital veterinario público de la Ciudad. Por los servicios de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) la Agencia destinó 1 millón 374 mil pesos y para la limpieza y manejo de desechos con Grupo Keer S.A. de C.V. a través de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) un monto de 1 millón 88 mil pesos.
Ambos ejercicios presupuestales estaban incluidos en los 5 millones 306 mil pesos para “servicios generales”, aunque la Agencia había informado a la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) que estimaban sólo 880 mil 900 pesos.
La diferencia entre lo estimado y lo ejercido fue un aumento del 591 por ciento, debido a que la ASCM detectó que AGATAN no contó con un anteproyecto de egresos ni un calendario presupuestal actualizado.
La falta de planeación presupuestal al 2024, derivó en que personal veterinario hiciera público que el Hospital Veterinario se encuentra en riesgo de cerrar por la falta de insumos e instalaciones adecuadas, incluso algunos veterinarios declararon que temen que la clínica fuera utilizada como una “caja chica” del gobierno capitalino.
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