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RICARDO SEVILLA
Lenia Batres es la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia y estará en el encargo durante los próximos 15 años.
Pero ¿quién es la nueva ministra?
Lenia tiene, y hay que celebrarlo, una amplia trayectoria militando en la izquierda y apoyando causas ciudadanas. Formó parte del Partido Socialista Unificado de México, el histórico PSUM, que heredó algunos de los preceptos más importantes que defendió el desaparecido Partido Comunista Mexicano.
Recordemos que, en su declaración de principios, el PSUM decía que su principal objetivo era llegar al poder político para “transformar la sociedad capitalista mexicana en otra en donde los medios de producción fueran de propiedad social y no privilegio de unos cuantos”.
Eso quiere decir que, desde siempre, Lenia ha tenido una visión social y transformadora.
Pero eso no es todo. Lenia también fue parte del Consejo Estudiantil Universitario, el histórico CEU, que fue creado en octubre de 1986, por estudiantes de la UNAM como una forma de organización estudiantil para resistir el intento de reformas estructurales y académicas que, en ese momento, proponía el rector Jorge Carpizo, quien más tarde fue, como mucha gente sabe, el secretario de Gobernación del corruptísimo Carlos Salinas de Gortari.
Es decir: Lenia, además de estar del lado de los movimientos de resistencia y vindicación social, ha luchado a brazo partido contra de las reformas estructurales que lesionan al pueblo.
Por si fuera poco, la nueva ministra formó parte de los 200 mil ciudadanos y ciudadanas que trabajaron como brigadistas en defensa del carácter público de la industria petrolera en épocas del espurio Felipe Calderón.
¿Que Lenia es de izquierda? ¡Claro! Y, francamente, ya era justo que alguien con sensibilidad social llegara a la Suprema Corte que, desde hace sexenios, ha estado secuestrada por la derecha y sus intereses.
Sin duda, Lenia hará una excelente mancuerna con Yasmín Esquivel, quien, hasta hoy, era la única ministra con visión humanista. De hecho, Esquivel ya saludó la llegada de Lenia a la SCJN, y opina que su designación “amplía el acceso de las mujeres a los espacios de liderazgo”. Y muchos estamos de acuerdo.
