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SEBASTIÁN RAMÍREZ
En ningún estado del país existe un proceso tan democrático y participativo como el que tiene la Ciudad de México para ratificar a la persona titular de la Fiscalía General de Justicia contemplado en nuestra Constitución Local. En este espacio le hemos dedicado varias líneas a todos los pasos que debe reunir el proceso, pero es importante recordar brevemente quiénes participan: el Consejo Judicial Ciudadano, el Consejo Ciudadano de la Fiscalía, el Congreso Local, el Jefe de Gobierno y lo más importante: el Pueblo de la Ciudad de México.
En las últimas semanas, como parte de la ratificación de la Fiscal Ernestina Godoy, todas las partes que participan en el proceso manifestaron una opinión positiva sobre su trabajo en los últimos 3 años al frente de la FGJ. Todas excepto el Congreso de la Ciudad, en cuya cancha se encuentra la última etapa del proceso. En este sentido, hace un par de días la Fiscal compareció ante la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso, una vez más para rendir cuentas y exponer los ya conocidos logros en procuración de justicia. Las y los integrantes de la comisión tuvieron oportunidad de hacerle comentarios y cuestionamientos a la Fiscal, especialmente los representantes de las bancadas de oposición.
Las dirigencias de los partidos de la derecha ya han adelantado que votarán en contra de ratificar a Ernestina Godoy en su encargo. A pesar de las más de 50 mil opiniones ciudadanas que recibió el Congreso pidiendo a las y los representantes votar a favor, especialmente diversos colectivos de víctimas de la Ciudad. A pesar de que se deben al pueblo que dicen representar.
Si algo se ha evidenciado en este proceso es que lo que motiva a la oposición a negarse a la ratificación son las investigaciones contra su negocio más redituable, el Cártel Inmobiliario del PAN en la Benito Juárez. Ernestina Godoy lo dijo fuerte y claro en su entrevista, “no hay ratificación que valga si ello implica negociar la justicia”.
La corrupción inmobiliaria no es un invento de esta Fiscalía, sino una denuncia de las y los benitojuarenses y periodistas desde hace más de una década. De negarse a que la Fiscal Ernestina Godoy continúe combatiendo la impunidad, uno de los más grandes lastres del sistema de justicia en la Capital, quedará claro que la derecha es capaz de todo antes que renunciar a sus negocios.
