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El panteón San José, desde hace varios años, cuenta con denuncias por anomalista dentro del cementerio
DEYANIRA CARMONA
grupo cantón
CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Profanaron la tumba de mi padre!”, fueron las palabras que dijo Adriana Aguilar Funes al visitar la tumba del hombre que le dio la vida en el panteón ubicado en la avenida Juana de Arco, en la colonia el Barrio San Pedro.
Las anomalías dentro del cementerio San José no han sido atendidas desde hace varios años, pues tan solo en 2019, se tiene registro el robo de varias osamentas en dicho camposanto.
Además, algunos vecinos del lugar, en repetidas ocasiones han hecho público que el espacio se ha convertido en un nido de delincuentes y drogadictos.
También habitantes afirmaron que no es común que se observen policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), vigilar el lugar y que las administraciones han llegado a vender espacios ya ocupados.
Desde hace varios años hasta la actualidad varios medios de comunicación, entre ellos Diario BASTA!, han denunciado que el lugar también ha sido utilizado para hacer rituales satánicos.
NO HUBO NOTIFICACIÓN
Con flores en sus manos, la mañana de un día de marzo de 2022, Adriana arribó al camposanto a pagar la cuota que corresponde por año y más tarde, con el sentimiento de querer sentir la presencia de su padre caminó hacia su tumba y le dejó flores.
PROFANAN LA TUMBA
El 18 de junio de 2023 Silvia afirmó que su hermana asistió al panteón a pagar la cuota que correspondía al mes de febrero y a ver a su padre.
“Cuando mi hermana llegó se quedó en shock, no creía lo que sus ojos estaban viendo ya que en el espacio donde estaba la osamenta de mi padre ya hacía una lápida de concreto y loza con los restos de otra persona que falleció el 7 de junio de 2022”, comentó Silvia Aguilar, hermana de Adriana.
Con el coraje y la tristeza encima, la femenina comenzó a llorar desesperada y con el corazón en su mano se dirigió con el personal administrativo los cuales no le dieron respuesta.
“En nuestro contrato dice que cada año debemos de pagar $150 pesos y siempre lo hemos pagado. Cuando mi hermana llegó con el comprobante bancario, un administrativo se lo recibió y le dijo que estaba todo en orden y que no había problema”, puntualizó Silvia.
Fue en ese lapso de tiempo que, el personal administrativo volvió a vender el espació y jamás notificó a ambas mujeres.
“Sacaron a mi papá y vendieron de nuevo el lugar cuando no se cumplían los siete años de perpetuidad que estipula la ley y el contrato pues fue enterrado en 2017”, argumentó la mujer de 39 años.
ASISTEN CON LOS ADMINISTRATIVOS
Las hermanas muy indignadas por lo que les habían hecho a los restos del hombre que les dio la vida, asistieron indignadas con el personal administrativo.
“Nos atendió el director Eduardo Zepeta y el administrativo Mauricio Bananeli. Cuando los cuestionamos sobre la profanación de la tumba, ambos nos dijeron que era un problema de la administración pasada atendida por Juan Caballero Velázquez”, argumentó indignada.
Los trabajadores en su conversación dijeron varios problemas que acontecen en el camposanto y que hasta el momento no han sido atendidos.
“Nos dijeron que desconocían donde estaban los restos, que pudieron haber sido vendidos a estudiantes de medicina o que fueron recolectados en una bolsita y puestos en los pies del muertito que acababan de enterrar. También estaba la posibilidad de que alguien los haya extraído y robado durante la noche”, puntualizó Silvia molesta tras desconocer el paradero de los restos.
DENUNCIA
Al no tener respuesta de los trabajadores las hermanas denunciaron los hechos en el Ministerio Público ubicado en la avenida Te y Sur, Colonia Gabriel Ramos Millán, en dicha alcaldía.
“Ahí nos dijeron que hay varias denuncias respecto a casos de este tipo y de otros en el panteón San José, pero que algunos no han ido a ratificar y que por ello no proceden las investigaciones”, confirmó Silvia.
“Nosotras solo queremos que nos devuelvan los restos de mi padre y que más gente se anime a ratificar y a denunciar porque no puede ser posible que existan este tipo de anomalías en donde se aprovechan de la gente. Además, hacemos un llamado a la Fiscalía para que hagan su trabajo y nos den respuesta porque hasta el momento, no nos ha dado avances de la investigación”, dijo Silvia, con un nudo en la garganta.
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