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Adán Augusto, gobernador de Tabasco …

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ESPECIAL.- No deja de ser curioso saber cómo los seguidores de Adán Augusto, consideraron la curul que en el Senado de la República ocupó después de aceptar, en 2012, que perdió la encuesta interna del PRD para ser candidato a gobernador frente a Arturo Núñez Jiménez: “un premio de consolación”. Sabían que deseaba llegar a la gubernatura para desde el poder Ejecutivo coadyuvar a resolver los problemas de sus paisanos, pero como era un hombre disciplinado, dicen, aceptó la resolución del partido del que, como ya dijimos, renunciaría en enero de 2014 para sumarse a Morena y convertirse en su primer senador.

Quizá por lo anterior, los mandones que dirigían a ese partido de nueva creación, que en Tabasco algunos los llaman dirigentes y otros machuchones (jefes o poderosos), primero, en octubre de 2016, lo nombraron dirigente estatal del partido, y después, conociendo su perfil (aparentemente manso, pero astuto y de convicciones firmes), trayectoria y experiencia política, decidieron hacerlo candidato al gobierno estatal. Aunque para esto último tenía que renunciar a la dirigencia estatal de Morena, lo cual cumplió el 29 de noviembre de 2017.

Esa nominación, a la que luego se sumarían el Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) que conformaban la coalición “Juntos Haremos Historia”, cambiaría por completo su existencia y la de su familia.

Para comenzar, las elecciones estatales de Tabasco se realizarían el domingo 1 de julio de 2018, a la par con el proceso electoral federal en el que se seleccionaría al nuevo Presidente de México, justa en la que participaría López Obrador por tercera ocasión. En las de Tabasco, además de gobernador, se votaría para renovar 35 diputados del Congreso del estado, y los 17 ayuntamientos.

Las campañas estatales a la gubernatura empezaron el 14 de abril. Adán Augusto la inició en Tepetitlán, pueblo natal de López Obrador. El 11 de mayo, los diferentes aspirantes realizaron el primer debate, evento en el que el abanderado del PVEM, Óscar Cantón Zetina, declaró públicamente su apoyo a López Obrador, declaración de la que la dirigencia nacional de ese partido se deslindó y ratificó su apoyo al postulante del PRI, José Antonio Meade Kuribreña. El 18 de junio, Óscar Cantón declinó en favor de Adán Augusto.

El 1 de julio de 2018, los hombres y las mujeres que habitan Tabasco acudieron a votar como Dios manda. Salieron muy tempranito y caminaron hasta los lugares donde se habían instalado las urnas propias para depositar los sufragios.
Las mujeres, por lo regular más formales que los varones, después de cumplir regresaron a sus hogares y a sus deberes cotidianos, mientras aquellos se quedaron y rondaron las casillas, por lo que fueron los primeros en enterarse de que, pasadas las horas, Adán Augusto punteaba. Lo que se comprobaría después, al saberse que con el 61.3 por ciento de los votos, vencía al perredista Gerardo Gaudiano y a la priísta Georgina Trujillo.

De Andrés Manuel ni se diga: después de dos tentativas, finalmente, salió victorioso con una aplastante e inesperada mayoría de votos. Triunfo que validaría el dicho popular que reza: “La tercera es la vencida”. Su victoria fue inobjetable. A lo largo de todo el país, la gente acudió a las urnas masivamente y, contra lo pronosticado, fue una contienda tranquila, pacífica en la que, al frente de la izquierda encabezada por Morena, Andrés Manuel se impuso sobre la alianza de los partidos representada por el PRI, PAN y PRD.

Con su victoria, Morena se convirtió en primera fuerza en el Congreso; ganó cinco de las nueve gubernaturas disputadas: Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Chiapas y Veracruz. El PAN mantuvo Guanajuato y logró Puebla y Yucatán; Movimiento Ciudadano, triunfó en Jalisco. El PRI, se desvaneció.

gobernador

Como es común en estos actos protocolarios, tras de su triunfo, cinco meses después o sea el lunes 31 de diciembre de 2018, muy contento y acompañado de su familia, en sesión solemne celebrada en el Congreso local Adán Augusto López Hernández rindió protesta como gobernador de Tabasco, para el periodo 2019-2024; evento que aprovechó para asegurar que de la mano del Gobierno federal trabajaría para que en Tabasco “se viva un renacimiento de la paz, la seguridad y la prosperidad económica”.

Siguieron a estas palabras diversas reflexiones con las que convocaba a la unidad de sus paisanos para que juntos, “en un esfuerzo compartido, incansable y generoso”, surja un nuevo Tabasco, y otros muchos pronunciamientos que no reproducimos, porque no son necesarios para nuestra narración y porque no queremos que la repetición pase de los límites que permiten la moral y las exigencias sociales.

Solo diremos que el evento fue atestiguado por el presidente López Obrador, quien acudió al recinto legislativo acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller; que, pasado el mediodía, se declararon abiertos los trabajos de la sesión ordinaria con carácter de “solemne” y que tras de rendir protesta ante los diputados de la LXIII Legislatura, fue cuando Adán Augusto dirigió su primer mensaje como gobernador en el que convocó a sus paisanos la unidad para que juntos “en un esfuerzo compartido, incansable y generoso”, surja un nuevo Tabasco.

Adelantó que en su gobierno habría cero tolerancia a la corrupción y se implementarían procesos de gobierno transparentes a la vista de los ciudadanos, con una política de austeridad.

“La reconciliación no significa impunidad para nadie. No nos equivoquemos, la ley no es negociable; en Tabasco habrá respeto total al Estado de derecho”, sostuvo después de comprometerse a garantizar la seguridad en la persona y bienes de los tabasqueños, impulsar la educación, implementar programas que mejorarían las condiciones de vida en las comunidades más marginadas, así como rescatar al sector salud de la crisis en la que se encontraba. (continuará).

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