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Sebastián Ramírez Mendoza
Desde que llegamos a la dirigencia de Morena en la Capital hace ya más de medio año, nos propusimos alcanzar un nivel de organización que llegara a todas las secciones, colonias y alcaldías de la Ciudad de México, mayor al de cualquier otra organización partidista, porque creemos que la política debe servir como una herramienta de transformación, especialmente para las y los más pobres. Al cabo de unos meses logramos conformar más de 5 mil 500 comités de
base en cada sección electoral que han servido a las y los vecinos como espacios de encuentro, organización y discusión sobre los temas que les atraviesan, y que nosotros desde el Partido acompañamos.
Otra de las cosas que nos propusimos en el Comité Ejecutivo Estatal fue crear una comisión de jóvenes. Quienes iniciamos en el Obradorismo desde temprana edad, somos testigos de que en nuestro Movimiento las y los jóvenes siempre han tenido un papel fundamental y eso no puede dejar de ocurrir en el Partido.
Hoy, la Comisión ha logrado reunir a más de 80 jóvenes de todas las alcaldías en un espacio de organización, pero sobre todo de formación. Cada fin de semana organizan jornadas de información en distintos puntos de la Ciudad sobre temas coyunturales, se imparten cursos de regularización para quienes aplican a universidades como la UNAM, la UAM o el IPN, y también de formación en temas como feminismo y sensibilización sobre derechos de la comunidad LGBTTIQ+. Más recientemente se impartió un taller sobre comunicación política a más de 180 personas con un panel de expertas y expertos en el tema.
En México tenemos una tradición de décadas de participación política activa de las juventudes. El Presidente López Obrador siempre ha hablado sobre la importancia del relevo generacional y esto no solo se refleja en su gabinete, sino también en el papel que juegan en el Partido-Movimiento que fundó. Estamos convencidos de que las y los jóvenes son el motor de la Transformación.
