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El legendario pugilista ve al Canelo Álvarez, como el estandarte del boxeo nacional
CARLOS HORTA MARTÍNEZ
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO. – Dentro del boxeo mexicano, hablar de Rubén El Púas Olivares es hacerlo de una leyenda de los puños, a tal grado, que, para muchos veteranos, es más grande que Julio César Chávez en su momento. Aunado a esto, la última pelea que protagonizó fue hace 35 años.
Con 105 peleas, 89 victorias, campeonatos mundiales en peso gallo y pluma fue el saldo de la carrera de 23 años que llevó al Salón de la Fama Internacional al mexicano Rubén Olivares, quien allá en los años 80´s amasó una fortuna de dos millones de dólares solo de ganancias generadas el boxeo.
Su carisma le abrió muchas puertas incluso la del mundo del cine, en donde participó al menos en 10 filmes de ficheras. Alegre y propenso a la fiesta, El Púas ya tenía su suerte firmada.
El Púas se retiró en 1988 con una derrota por nocaut efectivo en 4 rounds a manos de Ignacio Madrid – un peleador que apenas tenía cuatro peleas profesionales – y desde entonces el ídolo de La Bondojito busca formas de sacar el último jugo a su fama.
Ya 35 años de su última vez que intercambió golpes arriba del ring, y que ahora anhela ver peleas de título mundial de 16 rounds.
“Al boxeo de ahora, le hace falta que lo suban a 16 rounds, en peleas de campeonato del mundo. ¿Cómo a 12? A 12, que sean en los campeonatos nacionales, estatales. Pero que sean a 16 episodios las del título mundial, y ahí veremos la forma de trabajar de los preparadores, de los entrenadores, del nutriólogo, algo que nosotros no teníamos. Antes solo era el entrenador y el boxeador”, señaló en entrevista para el diario BASTA.
Rubén Olivares aseguró que la actual generación de pugilistas mexicanos tiene “demasiadas carencias” a la hora de su prepararse previo a una pelea; como consecuencia, esa ausencia de trabajo se nota en los combates, en donde no salen a relucir sus mejores cualidades y por ello el nivel del boxeo no es el más alto.
“Está un poco falto de figuras, les tenemos que enseñar, no hay fintas, no hay trabajo de cuerdas, no hay un clinch, aunque tenemos al Canelo que es el número 1, pero debe de dar las gracias a su equipo, que lo cuida, que no lo roba, eso quiere decir mucho. Tiene un gran equipo”, señaló el Púas, quien destacó al equipo que tiene el boxeador tapatío, atrás de él.
“Eso es muy importante, a la gente que tienes cuidándote, como lo tiene el Canelo, desde nutriólogos, psicólogos, gente honrada, que solo ve el bienestar el boxeador”, comentó.
Para el Púas Olivares, el que el Canelo sea su propio promotor es muy beneficioso: “El boxeo ha cambiado, antes, cuando nos iban a dejar en ser los promotores de nuestras peleas. Además, también me tenía que cuidar de mi manager, que no me robara, hay que cuidar al boxeador”.
A sus 76 años, el legendario boxeador busca la forma de salir adelante, vendiendo sus cosas personales, sus bienes.
“Me gusta trabajar, y si alguien quiere un cinturón de los que gané, también se venden, así como estoy vendiendo un terreno de mil 516 metros cuadrados en Tepeji del Río, Hidalgo, y otro en Iguala, Guerrero”, comentó para los lectores de BASTA.
El Púas, manejado la mayor parte de su carrera por Arturo Cuyo Hernández, ganó cuatro títulos mundiales en su carrera: pluma, súper pluma, gallo y súper gallo.
Pero lo que más impresionó fue la racha de 22 victorias consecutivas, 21 de ellas por nocaut. Peleó 105 ocasiones, ganó 89 ocasiones, 75 de éstas por nocaut; perdió trece peleas y empató tres.
PUNCH
Como boxeador, Rubén El Púas Olivares logró 89 triunfos, de los cuales, 22 fueron consecutivos, de los cuales, 21 fueron por nocaut.
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