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Ana María Vázquez
Es bien sabido que cuando se “acaba el veinte”, no hay forma de hacer que los mariachis sigan tocando, no son suficientes ruegos, súplicas. Lo mismo está sucediendo con los medios corporativos que, extrañamente (¿o no?), han callado el escandaloso fraude del Estado de México, es secreto a voces que cuando hay dinero de por medio salen a colación Pío, los Chocolates Rocío, los zapatos sucios del presidente López Obrador y hasta una casa alquilada, sin embargo, en este fraude de por lo menos 5 mil millones de pesos. ¿Por qué ahora no hablan?, ¿por qué algo tan escandaloso no es sujeto de las primeras planas de por ejemplo el periódico Reforma?, de los medios de EDOMEX ni hablamos, ya que el 95% viven de contratos con el gobierno mexiquense, pero y los ¿Medios nacionales? Y ¿Mexicanos Contra la Corrupción, Va por México y todas esas filiales de Claudio X?
¿Cuánto dinero estará costando el silencio de la prensa corporativa? Tristemente ese desvío se suma a otros muchos que se han hecho al amparo de los partidos políticos en contubernio con empresarios y medios, ese es el esquema que operaba en todo el país y del cual, por supuesto, el “cuarto poder”, la prensa, llevaba jugosos dividendos.
5 mil millones de pesos representa, la quinta parte del presupuesto federal de Tlaxcala; dinero usado para silenciar medios, extorsionar, comprar conciencias y por supuesto mantener el altísimo nivel de vida de los que por casi 100 años ha ordeñado al EDOMEX, líder en delincuencia. Gracias a María Teresa Montaño, se pudo conocer a través de MEDIOS EXTRANJEROS esta segunda “estafa maestra”, corresponde a la ciudadanía no dejar que la nota desaparezca como pretenden la señora Alejandra del Moral y su equipo, esos que piden que “no piensen en un partido cuando voten”, o “queremos certificados de mayoría, no de buena conducta” Lo principal es no permitir que los presuntos involucrados gocen del fuero que eventualmente los podría llevar a no presentar cuentas ante la ciudadanía. Lo principal es que poco a poco, la voz del pueblo saque de cualquier cargo público a los que atentan contra los derechos de la ciudadanía. A estos mariachis, también se les paga por callar.