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Shanik en Basta | Shanik Berman
Eduardo Santamarina, ¿vas a celar a tus hijos cuando sean novieros?
“No, yo fui muy noviero, le di vuelo a la hilacha a lo bestia, no me quedó ni una reservita y Mayrín también, ahora ya somos como viejitos, pero los vamos a entender”.
¿Cómo le haces para ser sencillo?
“Sí se me fue el piso en algún momento de mi vida, en mi cuarta novela sentía que era el actor que México esperaba porque mi primer novela, De Frente al Sol, fue un fregadazo y arrasamos con los premios y cuando hice La Dueña se me subió a la cabeza, pero mi familia me dijo: -aguas, a los que se les sube la fama y se marean, tarde o temprano se darán un fregadazo”.
¿Ya no eres mujeriego, pero te revientas con Mayrín?
“Ya no nos reventamos, vamos a cenas de parejitas, pero ya no vamos a antros, esa vida ya me da flojera, me duermo al primer palo”.
¿Julia, la hija que tienes con Mayrín Villanueva, se volvió amiga de María Itatí, que es hija de Itatí Cantoral, sin que ninguno de ustedes tuviera que ver?
“Julia y María Itatí no son nada y no se conocían, pero van en el mismo colegio y estaban formadas y sin que ni Itatí ni yo lo buscáramos, una le preguntó a la otra, ‘¿Tú qué eres de Eduardo y Roberto?’, ya que los cuatro iba a la misma escuela. ‘Soy su hermana’, contestó y la otra dijo: ‘Pues yo también soy su hermana, mucho gusto’. Desde ese día no se sueltan, aunque María es un año mayor de escolaridad y de edad que
Julia y ahora de repente Itatí me la presta y está con nosotros en la casa o Julia se va para allá y eso me llena de orgullo”.
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