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Ricardo Sevilla
“Desde hace muchos años, en la UNAM opera una mafia. Y esa mafia está encabezada por un puñado de hampones que, desde décadas, ocupan los puestos directivos más altos en la Máxima Casa de Estudios”, nos aseguran fuentes, que trabajan al interior de la propia Rectoría.
De acuerdo con estos testimonios, Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, hermano del senador Emilio Álvarez Icaza, “es uno de esos saqueadores que, de la mano del rector Enrique Graue, ha atracado descaradamente a la UNAM”.
De ser así, Luis Agustín Álvarez-Icaza, uno de los hombres más cercanos al rector, tiene muchísimo de qué preocuparse. Y es que, en las últimas semanas, la comunidad universitaria ha pedido enfáticamente a la Auditoria Superior de la Federación que audite los gastos de la UNAM. ¿Y cuándo ocurrirá eso? No lo sabemos con exactitud. Lo que sí sabemos es que mañana, Enrique Graue, está citado a comparecer en la Cámara de Diputados para entregar la uenta Anual 2022 de la UNAM a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación en San Lázaro.
Y hay muchas preguntas: ¿Qué dirá Graue sobre los señalamientos de malversación de fondos que pesan sobre el Club Universidad Nacional, A.C., conocido popularmente como los Pumas de la UNAM? ¿Qué responderá sobre los señalamientos que afirman que ha entregado el control de la Secretaría Administrativa de la UNAM a la familia Álvarez-Icaza, quienes, por cierto, están emparentados con los Medina-Mora?
¿Qué dirá Graue sobre el acoso sexual y el hostigamiento laboral que inunda a la Facultad de Psicología?
¿Cómo explicará que el exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Pedro Salazar, haya extendido ilegalmente la licencia de Lorenzo Córdova? ¿Cómo le explicará a la gente que le abrió la puerta de ingreso a la Junta de Gobierno de la UNAM a un sujeto llamado Enrique Cabrero Mendoza, que fue acusado por delincuencia organizada? Graue, definitivamente, tiene muchas cosas qué aclarar el día de mañana. Y debe estar que no lo caliente ni el sol. Por lo pronto, estudiantes y profesores aseguran que lo estarán esperando, puntualmente, afuera del recinto legislativo.
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