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Diálogos en Palacio | ¡No te digo!

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Enrique Sánchez Márquez

Más de 3,000 millones de pesos maneja el cónsul de Nicaragua a través de contratos directos. El director del IPN, Arturo Reyes, como el chinito. Con la bandera de científico, -que mucho honra y más necesita el país-, todo un ratón de laboratorio, formado en instituciones académicas de Europa, el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval ha generado un torbellino de intereses a su derredor, transformado en claras evidencias de corrupción, abuso de poder, nepotismo y autoritarismo.

De entrada sus más cercanos colaboradores hacen lo que quieren, toman decisiones a su antojo y tiran por la borda los más elementales principios académicos, manejando por encima de todo sus intereses, burlándose de la comunidad.

O como dicen en el comentario cotidiano. Está como el chinito, nomás milando, aunque lo más grave está por venir porque no hay que olvidar que Reyes concluye su periodo en diciembre y se quiere ratificar,
contemplando que tiene todo el apoyo del Presidente López Obrador Esta circunstancia, de darse su ratificación, convertirá a su equipo de primer nivel en nuevos millonarios, porque todos los servicios y todas las licitaciones huelen a dinero, aprovechándose que el director está muy distanciado de los problemas y necesidad de la comunidad politécnica.

Quienes lo mangonean a placer, es su secretario administrativo, Javier Tapia, Igor Jasso, secretario Académico y Carlos Ruiz, secretario General. Quienes quitan, ponen, autorizan, cancelan, firman contratos y cobran elevadas cifras que terminan en la opacidad. A la llegada de Arturo Reyes, sus esbirros pensaron que era fácil quitarlo y trabajaron de la mano de Joel Ortega, ex jefe de la policía capitalina, pero ahora han
visto que es mejor tener ese lingote de oro cerca de ellos.

EMPRESA DE LA DICTADURA MONOPOLIZA CONTRATOS EN MÉXICO

Ejemplos de corrupción saltan a la vista, pero solo por ahora basta citar el caso de SEICSA una empresa de seguridad que opera en el Politécnico. Tiene el contrato para la vigilancia de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración. Pero también tiene contratos con el Banco del Bienestar, FGR, CFE, LOTENAL, IMSS, INDEP, CAPUFE, INBA, CIDE INEA, SAT y otras dependencias del gobierno federal, por un total de 3 mil millones de pesos en contratos. Todos por adjudicación directa. ¿Quien la dirige? Elías Gerardo Valdez Cabrera, cónsul de Nicaragua en México y a ello surge la pregunta, ¿quién toma el pelo a las autoridades del país?

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