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La suma total asciende a 19 millones 203 mil 545 pesos, una suma menor comparada con la presencia de los 51 mercados públicos en la GAM
Omar Montalvo
La administración del reelecto Francisco Chíguil como alcalde de la Gustavo A. Madero, se ha caracterizado por el abandono que ha dejado en la infraestructura pública, como la de Mercados Públicos, los cuales no han recibido recursos de la demarcación para su remodelación o mantenimiento, pues sólo interviene el gobierno capitalino a pesar de que Chíguil desde 2018 recaudó más de 19 millones de pesos por concepto de autogenerados.
En varias solicitudes de información, la Dirección de Finanzas de la alcaldía desglosó las cantidades monetarias que fueron recaudadas por el concepto de autogenerados, y desde el primer periodo de gobierno de Chíguil en la GAM (2018-2021) el año que dejó más dinero por el concepto de sanitarios públicos en mercados de la demarcación territorial, fue el 2019, cuando se generaron hasta 6 millones 952 mil pesos.
En ese sentido, durante el año 2018, los autogenerados desde los baños en mercados públicos dejaron una derrama económica de 5 millones 478 mil 476 pesos; al próximo año, el monto ascendió a 6.9 millones
de pesos; en 2020 por el efecto de la pandemia por Covid-19 se recaudaron 3 millones 424 mil 428 pesos; en 2021 la cantidad se redujo hasta los 3 millones 7 mil 667 pesos; y de acuerdo con el reporte más reciente de la Dirección de Finanzas, los recursos de autogenerados desde los mercados fue de 3 millones 408 mil 405 pesos.
La suma total asciende a 19 millones 203 mil 545 pesos, una suma menor comparada con la presencia de los 51 mercados públicos en la GAM, lo que la convierte en la alcaldía con más mercados públicos, pero
anualmente reporta recaudar montos similares a los de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez, que tienen 16 mercados públicos, y aun así recaudan montos menores a los mínimos proyectados.
Una de las demandas más comunes por parte de los locatarios en los mercados públicos es la falta de atención que se observa en las desgastadas instalaciones hidráulicas, eléctricas y hasta de gas, además de la falta de desazolve en la red de drenaje, que con los desechos acumulados provocan olores desagradables a los visitantes, afectando de forma negativa en las ventas de los comerciantes.