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Reportes apuntan a que “eran predecibles” los recientes incidentes con los trenes del Metro de Ciudad de México, pues, desde 1988 “han quedado en abandono”
Alier Blancas
Los recurrentes incidentes atípicos en el Metro de la CDMX han convertido estos hechos en una situación política y social, ante esto los operadores del Metro señalaron a Diario BASTA!, que las últimas fallas de trenes, cortos circuitos, separación de vagones y fuego en las estaciones era algo “predecible”, pues, de acuerdo a los testimonios, a partir del sexenio de Miguel de la Madrid, 1982-1988, el sistema empezó a descuidarse y hasta ahora se encuentra abandonado.
“Tenemos equipos que datan de 1979, sin rehabilitarse y hay que agregar que son de uso rudo. Lo que la gente no sabe, es que por las noches el Metro también trabaja, ya sea en prácticas de formación de conductores o en rodadas de mantenimiento. Nunca descansa”, comentó Israel, operador de la Línea 8 que corre de Constitución de 1917 a Garibaldi.
Cuando en Francia los trenes solo dan 4 vueltas para evitar su desgaste, en la CDMX los tienen circulando todo el día, dijo el operador que reiteró que “era algo predecible el hecho de que estén ocurriendo estos incidentes”.
¿SABOTAJE?
Un tren en su capacidad total trae arriba un promedio de 1400 personas, “A nosotros nos gustaría que se pusieran en nuestros zapatos, ¿Tú crees que nosotros vamos a sabotear un tren que pueda ocasionar un accidente en el que va de por medio nuestras vidas y la de miles de usuarios?”, comentó Manuel, otro de los operadores de dicha línea.
La duración de un tren, de acuerdo a sus fabricantes, es de 17 años, rehabilitándolos se extiende hasta un total de 25 años, los trenes de esta línea, dijo Manuel, no se han siquiera rehabilitado. “A los que son de 1982, se les puso motores y tarjetas rehabilitadas, más no nuevos”, es decir, pese a esto, ya han excedido los veinticinco años que se les extiende para su uso.
Se aseveró que hay unas líneas que tienen trenes de 1968 y otras hasta de 1949, estas líneas son la 4, la 6 y la 2, mismos que ya han sido rehabilitados, pero aún así ya sobrepasaron su tiempo de vida para transportar a miles y miles de pasajeros.
MIEDO
Israel, quien lleva de conductor del Metro 28 años, apunta a que al tomar este trabajo uno tiene que “mentalizarse” pues los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento. “Se supone que no deben de ocurrir, pero desde hace dos años ya andamos con el Jesús en la boca por si es que nos pasa algo y a ver si regresamos”, comentó entre carcajadas.
Respecto al Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC) Metro, dijo, “no nos consta que haya desviado recursos para beneficio propio, sin embargo, hay rumores tanto de la plantilla de trabajadores sindicalizados como de los que no”.
EN DECADENCIA
Pese a que este 2023 el Metro tendrá un presupuesto de 19 mil 700 millones de pesos, tanto operadores como coordinadores afirmaron que, aunque se le
inyecte todo ese dinero, este no mejoraría, al menos no en unos dos años “de tan mal que está ya el sistema”, comentó Manuel, trabajador por 25 años del Metro.
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