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Veracruz se posiciona como el estado donde más ataques hay contra profesionales de los medios de comunicación; Cuitláhuac García ni se inmuta
Sadit Gabriel
Con corte al 21 de diciembre de 2022, son ya 17 los periodistas asesinados en el transcurso del año 2022. Dicha situación ha generado que México supere a Ucrania en el rubro de asesinatos a profesionales de los medios de comunicación; Ucrania, con todo y la guerra contra Rusia, solamente ha sumado 11 reporteros fallecidos.
VERACRUZ, EL MÁS MORTÍFERO
En lo que va de 2022, Veracruz ya se posicionó como el estado de la república mexicana con una mayor cantidad de periodistas asesinados. El total en esa entidad contabiliza a 4 reporteros asesinados; el gobernador de la zona, Cuitláhuac García, se ha encargado de minimizar las tragedias y además, en repetidas ocasiones ha sido la primera línea de ataque contra las labores periodísticas.
NUNCA MÁS REGRESARÁN A CASA
La tragedia del periodismo durante 2022 en México, inició el 10 de enero en Veracruz. En ese momento, José Luis Gamboa Arenas fue apuñalado sin piedad por miembros del crimen organizado; al día de hoy, no hay ningún sentenciado por dicho asesinato. Luego, apenas una semana después, Alfonso Margarito Martínez Esquivel fue ejecutado a sangre fría con un arma de fuego. Los hechos ocurrieron en Tijuana, Baja California, justo enfrente de su vivienda, un recordatorio de que ni en sus domicilios, los periodistas pueden vivir tranquilos.
No pasó ni siquiera una semana y para el 23 de enero, Lourdes Maldonado también había sido aniquilada de un balazo en la cabeza; tampoco hay vinculados a proceso por el caso a día de hoy.
Poco más de una semana después, el 31 de enero, Roberto Toledo también se despidió de este mundo en Michoacán tras ser liquidado a las afueras del diario Monitor Michoacán.
Para febrero, la cosa no cambió en absoluto: Marcos Ernesto Islas Flores también fue agredido con puro plomo el 6 de febrero en Tijuana, Baja California. A
él se suma Heber López Vázquez, quien recibió cinco tiros con un arma de fuego el 10 de febrero en Salina Cruz, Oaxaca; el mes cerró con el ataque a Jorge Camero Zazueta, quien también recibió una serie de balazos el 24 de febrero en Sonora.
En marzo, las aguas tampoco se calmaron lo suficiente y el gremio tuvo que lamentar la pérdida de dos periodistas más: uno fue Juan Carlos Muñiz, asesinado de dos tiros en la cabeza el 4 de marzo; le siguió en la contabilidad Armando Linares López, quien fue ejecutado en su propio domicilio en Fresnillo, Zacatecas, apenas un días después del fallecimiento de Muñiz.
Durante el mes de mayo, otra vez se añadieron 3 ataques a periodistas; el 6 de mayo, Luis Enrique Ramírez fue ejecutado en Sinaloa; el 9 de ese mismo mes, Yessenia Mollinedo y Sheila Johana García también tuvieron sus últimos momentos en este mundo al ser emboscadas por un comando armado en un estacionamiento de Veracruz. Finalmente, los últimos ataques en contra del gremio se ejecutaron entre junio y noviembre.
Primero, el 29 de junio Antonio de la Cruz fue aniquilado en Ciudad Victoria; en agosto, Ernesto Méndez fue acribillado en un bar de Guanajuato, el cuerpo de Juan Arjón López en San Luis Río Colorado, Sonora, y Fredid Román también sufrió la misma suerte en Chilpancingo, Guerrero; así, el último registro de un periodista asesinado a manos del crimen organizado fue el 21 de noviembre, fecha en la cual, Pedro Pablo Kamul también fue ultimado.