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A la inseguridad en la alcaldía se suma la inacción e indolencia del alcalde Francisco Chíguil sobre los tiraderos clandestinos en la demarcación
Javier Villegas
No solo la inseguridad agobia a los vecinos de la alcaldía Gustavo A. Madero, la inacción e indolencia de Francisco Chíguil, derivó en la proliferación de basureros clandestinos a lo largo y ancho de la demarcación. En el año 2019, se reportaron 86 vertederos; para este 2022, la autoridad afirma haber erradicado los de la colonia Nueva Atzacoalco (6), teniendo pendientes 81 más.
Bajo esta circunstancia, Diario BASTA! llevó a cabo una averiguación respecto de dicha problemática social, que también repercute de manera directa en
la salud de los moradores; a pesar de su clandestinidad, dichos basurales están divididos en ocho zonas territoriales.
TONELADAS DE DESECHOS
Por increíble que parezca, hay varios vertederos clandestinos que generan toneladas de desperdicios, a pesar de implementarse el Programa de Erradicación de Tiraderos Clandestinos de la GAM; uno de ellos se encuentra ubicado en la zona territorial 3, ubicado en la avenida Puerto Manzanillo,
esquina Cerrada de Puerto Acapulco, (Mercado Casas Alemán), en la colonia Casas Alemán, aquí se recolecta 1 tonelada de desperdicios.
En ese sentido, el tiradero ubicado en la zona territorial 5 de la calle Vicente Villada, esquina Garrido y Francisco Novoa, en la colonia Aragón la Villa,
genera 2 toneladas. Asimismo, el botadero ubicado en Calle Oriente 95, esquina Norte 64 (Mercado Río Blanco), en la colonia del mismo nombre, capta 3
toneladas de desechos.
Otro punto preocupante se localiza en el paradero del metro Indios Verdes, este se ubica en la zona territorial 6, de la colonia Santa Isabel Tola, aquí se acumulan 4 toneladas de basura.
En esa tesitura, el gobierno morenista se lava las manos del problema, aduce que los tiraderos se generan a causa de los recolectores de desperdicios no
autorizados (burreros, tricicleros, y vehículos particulares), además de la ciudadanía por la facilidad con que deposita los desperdicios en dichos lugares.
La administración de Chíguil, implementó el Programa de Erradicación de Tiraderos Clandestinos de la GAM, que consistió en lavar y desinfectar dichos espacios para recuperarlos. Los resultados brillan por su ausencia.
