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Funcionario del gobierno de la CDMX andaba borracho y protagonizó una riña en el lugar.
Redacción Grupo Cantón.
Una vez más el abuso de poder dejó mal parada a la FGJ, pues trascendió que el aparatoso operativo y cateo en la Arena Ciudad de México fue obra del funcionario Rafael Emiliano Azuceno Ramírez, director ejecutivo de operación institucional del gobierno de la CDMX, quien movió sus influencias para buscar un celular y una cadena de oro que perdió luego de que en estado de ebriedad protagonizó un escándalo y riña al interior del recinto.
El funcionario público asistió al evento de Banda El Recodo y Julio Preciado el viernes en la noche, pero se emborrachó y en la madrugada se agarró a golpes con otro sujeto; fue atendido por paramédicos del lugar y del ERUM, fue trasladado a un hospital privado, cuyos gastos fueron absorbidos por la administración del centro de espectáculos.
Sin embargo, el funcionario presentó una denuncia ante la Fiscalía capitalina por los delitos de robo agravado y lesiones, para intentar tapar su “show”.
Es lamentable que la Fiscalía capitalina se preste a este tipo de circos, como el que presuntamente ordenó el coordinador Oliver Pilares, pues muchos se preguntan: Si hubiera sido un ciudadano común y corriente ¿habrían implementado un operativo de esta magnitud?
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