Visitas
La menor miró aterrada cuando dos sujetos armados le dispararon a la autora de sus días.
Redacción Grupo Cantón.
Ericka, hija apúrale, vamos a la tienda no la vayan a cerrar”, gritaba Mariana mientras tomaba su monedero de la mesa para salir a comprar leche y algunos otros alimentos para la cena.
“Ya mami, vámonos, ya estoy lista”, contestó Ericka, de tan solo 5 años, mientras le extendía la mano a su progenitora y salían juntas de su domicilio para dirigirse a la tienda de abarrotes Ozuna, ubicada en la calle 3 de Mayo y Cerrada 3 de Mayo, colonia El Charco, en Ecatepec. “Me da por favor un litro de leche, un kilo de huevo y un cuarto de jamón”, le dijo Mariana al tendero, mientras inquieta Ericka pedía unas papas.
“Cómprame unas papas mami ¿sí?”, expresó la niña mientras le embozaba una ligera sonrisa para convencerla. Luego de pagar los productos, Ericka y la pequeña caminaron hacia el exterior de la tienda, sin imaginarse que dos pistoleros las acechaban y esperaban en el exterior a bordo de una motocicleta.
Los dos hombres mal encarados, descendieron de la unidad y se dirigieron directamente a Mariana, a quien le recriminaron algunas cosas y luego le gritaron “Ya valiste madre”, al mismo tiempo que sacaban unas pistolas y le disparaban a quemarropa.
La pequeña Ericka, al mirar aterrada el ataque en contra de su madre, corrió y se escondió atrás de un vehículo que se encontraba estacionado para ponerse a salvo de las balas. Los agresores huyeron del lugar a toda velocidad, mientras una señora, que había sido testigo del ataque, auxilió a la aterrada niña, quien estaba sumida en una severa crisis nerviosa.
“No veas hija, no veas”, le decía la piadosa mujer a Ericka, mientras la abrazaba y le tapaba los ojos para que no mirara el cuerpo de su madre tirado en un charco de sangre.
AYUDA
Algunas personas que caminaban por el lugar pidieron el auxilio de una ambulancia y minutos más tarde paramédicos de la Cruz Roja llegaron y le brindaron los primeros auxilios a la mujer, quien aún se encontraba con vida, por lo que la trasladaron de emergencia a la clínica 68 del IMSS, donde se debate entre la vida y la muerte.
Al ver que los paramédicos subían a su mamá a una camilla, Ericka se soltó de los brazos de la mujer que la custodiaba y bañada en llanto gritaba desesperada “¡No te mueras mamita, no te mueras por favor!” e intentaba tocarla, pero una uniformada de la Policía Municipal se lo impidió. “Ven preciosa, tú mamá se va a poner bien”, le dijo tratando de reconfortarla, mientras la conducía a una patrulla de la Policía Municipal, donde quedó bajo la custodia de los uniformados, para esperar a que llegara algún familiar y entregársela.
MÓVIL
Hasta el sitio del ataque arribaron policías de Investigación para indagar el móvil del ataque y recoger algunas evidencias y testimonios que les permitan dar con los responsables. En el lugar hallaron 6 casquillos percutidos calibre 9mm. y como el ataque fue directo, todo hacer suponer que se trató de una venganza, posiblemente de tipo pasional, pero los detectives esperan que la mujer sobreviva y pueda dar su testimonio sobre lo sucedido. Por su parte la pequeña Ericka tendrá que ser sometida a terapias psicológicas para que pueda superar el trauma que le causó ver como intentar asesinar a su madre, en el municipio mexiquense donde más feminicidios se cometen.
Te puede interesar.