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Francisco Chíguil, ha tenido una política omisa respecto a los asentamientos que corren peligro, pese a que lo han ido a buscar a la demarcación para que los ayude
Omar Montalvo
A un año del trágico derrumbe de una parte del cerro del Chiquihuite que cobró la vida de cuatro personas y el desalojo de varias familias debido a los daños que causó la caída del material rocoso, es público el dato de que hay numerosas colonias a las faldas del cerro, pero en la alcaldía Gustavo A. Madero, dónde el edil Francisco Chíguil, ha tenido una política omisa respecto a los asentamientos que corren peligro, pese a que lo han ido a buscar a la demarcación para que los ayude, ya que con las lluvias se sigue deslavando.
De acuerdo con el Atlas de Riesgos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SHIRPC) de la Ciudad de México, en la GAM hay al menos 35 colonias en las faldas de la Sierra de Guadalupe, dónde existen peligros por derrumbes, además de ser un “sitio con riesgo de deslizamiento de tierra, con posible afectación a las viviendas”.
Chíguil, se ha dado a conocer como un gobernador omiso y que suele hacer gastos no visibles, de forma que el año pasado quiso lucrar con la tragedia.
