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Fabián Pasos
Recuerdas cuando los Estados Unidos retiró todos los cargos en territorio estadounidense en contra del General Salvador Cienfuegos para que la Fiscalía General de la República (FGR) fuera quien llevara las investigaciones pertinentes sobre su caso, un acto sumamente cobarde de ambos países; donde los favores se pagan con favores y lo que hay detrás es aún más turbio de lo que pensamos.
Hace unos meses te confirmé que irían cayendo algunos peces gordos del sexenio de Enrique Peña Nieto y se cumplió casi de manera inmediata. Lo interesante es analizar que de algunas detenciones como la de Salvador Cienfuegos se adelantó en la historia de la 4T e hicieron hasta lo imposible por regresarlo al país.
A México no le conviene que Salvador Cienfuegos se convierta en testigo protegido de ese país pues caerían peces aún más gordos, se descubrirían cientos de mentiras y el daño colateral sería inevitable dentro de la 4T. Marcelo Ebrad en conjunto con la Fiscalía General de la República lograron un acuerdo para que casi de manera inmediata Salvador Cienfuegos llegue a este país sin ningún tipo de cargos (como ciudadano) y queden en el olvido las pruebas por las cuales Estados Unidos lo detuvo.
Hace unos años supimos del “culiacanazo” un momento clave que dejó ver el poder con el que cuenta el Cartel de Sinaloa donde Ovidio Guzmán fue liberado antes de que los civiles pagaran las consecuencias. En el caso Salvador Cienfuegos me parece interesante que lo regresen a México sin ningún tipo de cargo donde la pregunta obligada es…
¿Quién podría resultar perjudicado en esta detención? Me queda claro que hay distintos intereses que son difíciles de entender sin embargo, existen otro tipo de intereses de mucho poder que lograron incluso por encima del “Chapo Guzmán” o “García Luna” lograr la “extradición” obligatoria o las consecuencias una vez que hable Salvador Cienfuegos podrían ser catastróficas para el país.
