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Gerardo Fernández Noroña
1. El compañero presidente López Obrador ha demostrado ser un estadista en toda la extensión de la palabra.
2. Su primer prueba de fuego fue la visita a Estados Unidos, con el entonces presidente Donald Trump, que buscaba ese año la reelección, y que se había caracterizado por maltratar a los mandatarios con los
que se reunía. Ello sin considerar el racismo feroz y militante que mantuvo durante su campaña rumbo a la presidencia y en el ejercicio de la misma, en contra de los mexicanos.
3. El compañero presidente salió muy bien librado de la visita. Fue tratado con absoluto respeto a su dignidad personal y a su investidura. Dio catedra de historia de México y de su relación con Estados Unidos y logró que Trump se manifestara respetuoso del pueblo de México y le reconociera su contribución a la grandeza del vecino país.
4. Su segunda prueba no menos importante fue una nueva visita a Estados Unidos, a una cumbre con el hoy presidente estadounidense, Joe Biden y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Nuevamente su desempeño fue sobresaliente.
5. A pesar, de que López Obrador ha insistido y demostrado con los hechos su dicho de que la mejor política exterior es la política interior, acudió a la ONU a dar un discurso planteando a este organismo comprometerse en el combate contra la pobreza que asuela al mundo y ofreciendo la solución: la realización de los programas sociales que se impulsan hoy en día en México.
6. Ahora, nuevamente demuestra una grandeza que la oposición toda, siempre le ha regateado. En su visita más que intensa a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba, el compañero presidente fortaleció en los hechos los lazos de amistad con esas hermanas naciones. Realizó convenios favorables a esos pueblos para generar oportunidades a su gente y que no se vean obligados a migrar a los Estados Unidos.
7. Mención especial merece su visita a Cuba, donde de nueva cuenta se solidarizó con la hermana nación, con el digno, libre y luchador pueblo cubano, exigiendo al fin al criminal e inhumano bloqueo económico con que ha sido sometido por Estados Unidos desde hace 60 años.
8. No paró ahí y planteó la necesidad de que todos los pueblos de América participen en la cumbre del continente a realizarse en fecha próxima. De esta manera, no solo fue solidario con Cuba, sino también
con los pueblos hermanos de Nicaragua y Venezuela.
