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Juan R. Hernández
Ahora si le ha llovido muy duro a la alcaldesa que no le gusta ver a los pobres, a Sandra Cuevas, a quien al parecer ya le gustó lucir desde el inicio de su gestión que gobernará para ricos.
Y es que poco a poco, a la abanderada del PRI, PAN y PRD por la alcaldía de Cuauhtémoc, le están saliendo a relucir sus gustos fifí, como son el uso de vestidos de reconocidos diseñadores como Carolina Herrera y un costoso reloj de la reconocida firma suiza Tag Heuer.
De inmediato, voces al interior del Congreso capitalino, exigen se aclare la procedencia del dinero para comprar un reloj de ese tipo, el cual está adornado con 50 diamantes de la línea Aquaracer y que su pedido es con un año de anticipación.
Incluso, ya hay quienes al interior del PAN y el PRD comienzan a querer desmarcarse de la “alcaldesa incómoda” por aquello de los continuos cuestionamientos sobre los lujos a su alrededor y los “amigos” que la apoyan en su gestión.
Por cierto, nos comentan que aquellos periodistas que la apoyaron en su campaña están enojados porque ya “se le olvidaron sus promesas de apoyarlos”.
