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Juan R. Hernández
Hablar de lo que hay atrás del Sistema Penitenciario y del paso que dio la Jefa de Gobierno Capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, es sin duda un avance en lo referente al tema de la reinserción social de México.
Dicho proceso no fue una idea de la noche a la mañana, se requirieron estudios para ver los alcances sociales, jurídicos y hasta de Seguridad Pública (prevención de delito) que giran en torno a la Población Privada de la Libertad, sus familias y de los trabajadores que a diario acuden a centros de reclusión.
De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, al corte del 28 de mayo del 2021, la Población Penitenciaria en la CDMX ascendía a 26 mil 765 personas, de las cuales 25,175 son hombres y 1,590 son mujeres cuya situación jurídica refiere que 8,639 están en proceso y 18,126 han sido sentenciados.
De estos hombres y mujeres, sus familias podrán ser beneficiarios de las reformas impulsadas por la mandataria capitalina, pero además, este cambio representa un paso hacia la consolidación del sistema penitenciario, dar carrera a los trabajadores y mejorar la calidad de vida de los internos.
