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Militantes anuncian que impedirán que Alejandro Moreno aniquile al partido.
Juan R. Hernández
Los resultados de las pasadas elecciones del 6 junio dolieron a la militancia del PRI. De las 15 gubernaturas en juego – 8 de las cuales eran gobernadas por el PRI- se perdieron; la derrota se extendió a 250 de los 459 municipios que gobernaba el tricolor y también perdió 18 congresos locales y respecto a las diputaciones federales todo ello al pésimo trabajo del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito.
Ante este panorama contundente, priistas del país exigieron la renuncia de Alejandro Moreno a la presidencia nacional y a la diputación federal del Partido Revolucionario Institucional.
Nallely Gutiérrez Gijón, presidenta de la organización nacional adherente al PRI, Colegio Profesional de Derecho, destacó que los malos resultados en la pasada elección son consecuencia de la necedad de anteponer intereses personales por parte del dirigente nacional en la postulación de candidatos y en la operación política.
Explicó que los recientes resultados electorales pueden compararse con la derrota del 2018, y sostuvo que en el pasado proceso no se tuvo una propuesta electoral ni una plataforma de partido que le diera mejor cara al instituto.
Aunado a esto, destacó que la desatención a los reclamos que se le hicieron a “Alito” por el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, relacionado con el delito de trata de persona, también debilitó al instituto, sobre todo por la decisión de mantener dirigencias y dirigentes ineficaces y desprestigiados en cada estado del país.
La priista enfatizó que es momento de recuperar el compromiso con las causas sociales y ciudadanas.
“Nuestro compromiso es recuperar el trabajo cercano con los ciudadanos del país, eso es lo que nos caracterizaba, nuestro partido estaba presente en todos los rincones del país, el partido tiene que recuperar esa vocación de servicio y actuar asumiendo y cumpliendo ese compromiso con todas y todos los mexicanos”.
Reconoció que ante el abandono y el divisionismo que vive el país, es imperante un PRI fuerte que trabaje de manera comprometida con las clases desprotegidas y los grupos vulnerables.
“El PRI no va a desaparecer porque la gente ha demostrado con su confianza que somos necesarios para el desarrollo y permanencia de la democracia; porque hay millones de mexicanas y mexicanos que comparten nuestros ideales y nuestro proyecto de país; porque hay millones de mexicanas y mexicanos que no se sienten representados ni han sido atendidos ni apoyados por los otros partidos”, agregó.
Gutiérrez Gijón enfatizó la necesidad de recuperar el rumbo perdido por Alejandro Moreno Cárdenas (Alito), y su camarilla, cuyas acciones han generado pérdida de confianza y de credibilidad en el PRI como resultado de las derrotas electorales, en cuyos procesos previos él y sus aliados cercanos se han “premiado” ante la desorganización que prevalece al interior del instituto político.
La priista se comprometió a trabajar muy fuerte, sin simulaciones ni actitudes mezquinas y egoístas, en beneficio de la población, “vamos a trabajar todos juntos, no como grupos facciosos y camarillas, no como grupos de amigos ni llevados por intereses de clase, vamos a trabajar como un verdadero partido nacional, con una plataforma sólida, con ideas claras y proyecto político que impulse un México que avance de forma clara hacia una sociedad justa y con libertades”.
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