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El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, tiene tal vez su última oportunidad de demostrar su lado democrático y respetar la ley, así como las resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para renovar la dirigencia del tricolor en la Ciudad de México.
Y es que luego del cochinero y las trampas mostradas durante la elección para la dirigencia nacional, Francisco Olvera, presidente del PRI en la CDMX y recientemente ratificado por Alejandro Moreno, actuó junto con el grupo rojo que encabeza Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y el exdiputado Israel Betanzos, impidiendo a toda costa la participación de verdaderos militantes en la renovación del Consejo Político del PRI en la capital.
El instrumento denominado Órgano Auxiliar, que en apariencia efectuó el procedimiento de elección del Consejo Político y que sirvió para que Moreno Cárdenas se lavara las manos y no respetara la resolución del TEPJF, que obligaba al presidente del PRI a realizar la elección del Consejo Político del tricolor local, fue dejado en manos de los personajes Francisco Olvera y Gutiérrez de la Torre.
Pero el riesgo es que, nuevamente, el TEPJF le corrija la plana al PRI nacional, pues ya es la segunda resolución de ese órgano colegiado que, a través de una demanda promovida por Sergio Jiménez, le dice que él tiene la responsabilidad de organizar la elección del PRI capitalino, pero además de permitir la participación de la toda la base priísta, y no sólo de sus allegados.
Desde que el líder nacional del tricolor acudió al Congreso de la Ciudad de México, para placearse con sus amigos diputados y, de paso saludar a la oposición del PAN y PRD, se le vio muy cerca de los morenos, nadie descarta alguna alianza para el 2021.
