Visitas
Cuantas veces no hemos escuchado de accidentes en el trabajo que le cuesta al implicado la pérdida de alguna extremidad o incluso su vida. De esas historias sobran, pero duelen más cuando se trata de gente joven, la que tiene una vida por delante, es la implicada en el evento. El protagonista de esta historia es un chico filipino, de la localidad de Iloilo, que murió al manipular una máquina para moler y mezclar carne e ingredientes varios según medios locales.
El hecho ocurrió el 21 de junio, donde Jomar Juno de 18 años, nuevo en la planta decidió manejar un aparato en el que no estaba capacitado para manejarla, presuntamente se acercó demasiado para alcanzar algo dentro del mismo, causa que le costó ser arrastrado por la máquina, que lo asfixió y murió por este hecho.
La Policía no ha encontrado indicio alguno de homicidio o “juego sucio”.
Siempre es importante respetar las medidas de seguridad dentro de cualquier planta, por algo existen y no son tan incómoda.
También te puede interesar:
A doctora le retiran título por publicar fotografías “indecentes” en Facebook