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Debido a la mala y muy mala calidad del aire reportada desde este 14 de mayo por las estaciones de monitoreo ambiental de la Zona Metropolitana del Valle de México, la organización Red por los Derechos de la Infancia en México, y la organización ambientalista Greenpeace México, denunciaron que el gobierno federal y los gobiernos estatales, lejos de atender la problemática persisten en la simulación. Ejemplo de ello es que no se han actualizado las Normas Oficiales Mexicanas que regulan los límites máximos permisibles de emisiones contaminantes y la calidad de los combustibles, ni las de salud ambiental para homologarlas con los estándares que propone la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estamos experimentando en prácticamente toda el área metropolitana concentraciones de partículas PM2.5 que van de los 101 a los 161 puntos, el valor máximo registrado este lunes en la estación Nezahualcóyotl, en segundo lugar, en Iztapalapa con 153 puntos, donde la calidad del aire es calificada como “muy mala”.
Por otra parte, la exposición continua a dióxido de Nitrógeno (NO2) se relaciona con diversas enfermedades de las vías respiratorias como disminución de la capacidad pulmonar, bronquitis agudas, asma y se considera el culpable de los procesos alérgicos, sobre todo en niñas y niños, así mismo se ha asociado las exposiciones crónicas a bajo nivel con el enfisema pulmonar y con otros efectos menores como la irritación ocular y de las mucosas.
La exposición de niñas y niños a estas partículas está asociada a diferentes enfermedades, tal como lo expusieron REDIM y Greenpeace en el informe “No apto para pulmones pequeños” (1) presentado en 2018.
En este documento, las organizaciones dieron a conocer que en México mueren cada año al menos mil 680 niñas y niños menores de 5 años de edad por enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire y que el número de muertes atribuibles a esta causa ha incrementado casi 60 por ciento entre 1990 y 2015, debido a las altas concentraciones de contaminantes, la gran mayoría vinculadas con el uso de transportes como el automóvil.
El riesgo a la salud es peor para niñas y niños. Solo en 2016 -último del que se tiene registro- las muertes de personas menores de 0 a 4 años representaron 53.4 por ciento del total de muertes por asma en menores de 18 años. En ese año también se registraron mil 902 muertes por infección respiratoria aguda de niñas, niños y adolescentes.
REDIM y Greenpeace, alertan en el informe sobre la urgencia de generar, y homologar en todo el país, políticas públicas dirigidas a mejorar los sistemas de información de los efectos de la calidad del aire en los derechos de las niñas, niños y adolescentes, así como en las regulaciones para hacer frente a la contaminación atmosférica en México y hacen un llamado urgente para que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) cumpla su obligación de ajustar las normas oficiales mexicanas para garantizar los derechos de la infancia.
Las organizaciones recuerdan a Claudia Sheinbaum, que además de ser jefa de Gobierno es también presidenta del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas Niños y Adolescentes (SIPINNA CDMX) creado por mandato de la Ley General en la materia de 2014, por lo que hacen un llamado para que cumpla con su obligación legal de avanzar en la construcción de una política pública integral para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en México en particular el derecho a la salud y a un medio ambiente sano dos de los temas que debe atender este espacio de coordinación de la política pública.