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Quienes andan muy activos son los integrantes de la Asociación de Publicidad Exterior (APEX), toda vez que les han comido el mandado los de la competencia de anuncios luminosos, los cuales representan un elemento distractor –aunque no tanto como el montaje de la detención de la directora del Rébsamen- para los automovilistas que circulan en algunas vías primarias.
Los empresarios publicitarios han denunciado constantemente las malas decisiones del Gobierno de la Ciudad anterior, a quien responsabilizan de haber autorizado permisos a empresarios que violan la ley al colocar pantallas gigantes y luminosas en zona de Periférico Norte, Centro y Sur de la Ciudad de México.
Pero lo más extraño es que ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto, sin importar el riesgo que representa para los automovilistas cuando circulan por esas partes.
En el Congreso de la Ciudad, los diputados siguen con las pasarelas de alcaldes y alcaldesas, quienes de plano han pasado un día de campo en las instalaciones de Donceles y Allende.
El lunes, pasó sin mayores raspones el experredista involucrado en el caso New’s Divine, Francisco Chíguil, quien hizo caso de aquella estrategia de la ‘mejor defensa es el ataque’ y se le fue a la yugular a el exdelegado de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, pero el ahora diputado no dejó pasar la oportunidad para restregarle en la cara las acusaciones de corrupción que hay en contra del alcalde y el moche que pide de 100 mil pesos a inmobiliarias para dejar pasar sus proyectos.
Después, el también experredista y exalumno del Conalep, Armando Quintero, sólo se presentó para decir que todo va bien en Iztacalco y que el problema de la falta de agua, la inseguridad, es una herencia maldita de sus examigos y compañeros perredistas.
La que ya de plano agarró cansados a los diputados del Congreso, fue Clara Brugada a quien nada y casi nada le inquietaron los cuestionamientos de sus cuates. Entre porras y aplausos, la sustituta de ‘Juanito’ hace algunos años, aseguró que la inseguridad en su demarcación ya se combate, aunque todavía no se ve.