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LA NOCHE DEL SÁBADO 20 DE ABRIL, LA TRANQUILIDAD DE LA COLONIA SAN RAFAEL…
fue nuevamente interrumpida. Un comando armado irrumpió en el restaurante el Chivito, un lugar tradicional de birria enclavado en esta colonia, entre Serapio Rendón y Alfonso Herrera.
Un lugar tradicional en donde habitantes de esta y colonias vecinas, pasan a cenar junto con su familia, tomando en cuenta que es un restaurante donde se puede convivir y la zona es “tranquila”.
Sin embargo el grupo armado irrumpió violentamente y asaltó a todos los presentes, incluyendo a los dueños.
Esta es una situación que ya no se puede tolerar. La alcaldía de Cuauhtémoc se desatendió.
Tan mal gobernada está la alcaldía, que cerca de el Chivito vive quien fue el último delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila.
Néstor Núñez, actual alcalde de Cuauhtémoc, fracasó, y como ejemplo podemos decir que aparte de la inseguridad, la mayoría de las calles están llenas de hoyos, las banquetas siguen igual de deterioradas que hace varios años, y pareciera que no hay quien gobierne.
Muchas calles y banquetas parecen campos de guerra, montones de caliche, basura, es como si no hubiera autoridad al frente de la alcaldía.
Lo cierto es que la gente está preocupada, porque si viviendo ahí quien fue delegado y ahora senador de la República, llega a la delincuencia con armas largas a hacer lo que quieran, qué se puede esperar un ciudadano de a pie.
Desde el 1 de octubre, lleva gobernando Néstor Núñez la Cuauhtémoc, pero los resultados no se ven. Hoy quienes viven en esa demarcación demandan menos grilla y más hechos que los beneficien, la seguridad y una de ellas.
Hace 11 años un represente de una organización civil, dijo en Palacio Nacional, “si no pueden, renuncien”. ¿Será?