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Un aire rebelde que emana desde la oficina de la doctora Patricia Aceves Pastrana, contrasta con el logotipo de la alcaldía Tlalpan: “Cultivando comunidad”, pues según informes del Gobierno central, la alcaldesa siente antipatía por proyectos como los PILARES, que aspiran a dotar a las comunidades de actividades deportivas, culturales y educativas gratuitas.
Mientras a la jefa de Gobierno le interesa rescatar del ocio y las drogas a niños y jóvenes, la alcaldesa tlalpense ordenó prohibirles el paso a los promotores a sitios como los Centros de Artes y Oficios (CAO).
En deportivos, libro-clubes y otros espacios, el personal a las órdenes de la edil morenista le “hace el feo” a los becarios de PILARES.
Funcionarios que laboran para el programa de becarios comentaron a este espacio que están buscando que la doctora Pastrana abra los espacios para la difusión de la cultura, la práctica del deporte y los talleres educativos.
Uno de los funcionarios señalados como prepotente e ineficiente para vincular a los promotores y gestionar espacios para las actividades de POLARES es Samuel Hernández, asesor “A” de la alcaldesa.
Los caciques de la burocracia a nivel alcaldía parecen no frenar pero sí entorpecer los planes comunitarios que implementó el gobierno morenista en la Ciudad de México.