Palabra de Don Lama: Una pelea enorme

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RODRIGO MOJICA

GRUPO CANTÓN

CIUDAD DE MÉXICO.- Eduardo Lamazón, el personaje que para un gran puñado es el lujo de La Casa del Boxeo (Azteca Deportes), un tipo inmerso en el deporte de los puños de toda la vida, se frota las manos, se relame los bigotes, pues añora estar a horas de vivir histo­ria pura para una disciplina que, en México, más bien es tradición y cultura.

Los tiempos, tan cambiantes an­te un enemigo invisible como lo es el voraz Covid-19, recorrieron el ca­lendario, pero por fin la batalla es­perada entre Miguel Berchelt y Ós­car Valdez, por el título Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en poder del primero, está a nada de validarse en la burbuja del MGM Grand Conference Cen­ter de Las Vegas, Nevada.

Y es el mismo Don Lama, a quien le gusta mojar la palabra cuando es para hablar del boxeo, quien, en charla con Grupo Can­tón, asevera aquello de que esta­mos ante un tiro de época.

“Una pelea enorme, que tiene muchos ingredientes como para transformarse quizás en históri­ca; depende del trámite y depen­de del resultado, el balance que se vaya hacer después, pero lo pre­vio, en los papeles, aparece como un duelo importante.

“En el boxeo, cuando dos pe­leadores son buenos, parejos y ambos tienen posibilidades de ga­nar, ya es un buen inicio, y eso se da en este caso, los dos han avan­zado con caminos paralelos hasta ahora, más o menos cercanos en el peso, en la División, lo cual fue generando la expectación de que tendrían que enfrentarse algún día, y ese día ha llegado”.

GUERREROS AZTECAS

Desmenuzando sobre El Alacrán y Óscar, explica respecto a las con­diciones de cada uno, y también sobre aspectos puntuales que pueden ser definitorios al estar frente a frente arriba del ring.

“Son dos boxeadores llenos de cualidades, a mí me parece que la diferencia, y el pequeño favoritis­mo para Berchelt, lo hace no tan­to el peso, como lo manejan algu­nas personas, sino la actitud; él es un tipo echado para adelante, que no aguanta estar esperando para entrar en acción, y en ese sentido, eso le ayuda.

“Valdez no es que no lo sea, pe­ro tiene una personalidad un po­co más moderada, y los dos días más importantes de su vida fueron la búsqueda de medallas en dos Olímpicos diferentes, y no pudo dar el último paso, se quedó a mi­límetros de conseguir las victorias, entonces a mí me parece que eso lo lastima un poco; tal vez él no lo sepa, pero en el fondo de su alma, en el inconsciente, las cosas traba­jan de tal manera que te recuerda que no puedes volver a fallar”.

LAS ESQUINAS

Del lado de Óscar está Eddy Re­ynoso, el también entrenador de Canelo Álvarez, Andy Ruiz, Ryan García, entre otros; con Miguel, José Alfredo Caballero, quien a su vez es mentor de, Juan Francisco El Gallo Estrada, Yamileth Merca­do, y varios más.

Lamazón les da su justo valor a las esquinas, pero también advier­te que la decisión final es de los protagonistas en el ensogado.

“No sé si tanto como inclinar la balanza, pero una buena esquina, amigable, y que sea de plena con­fianza del pugilista, es una gran protagonista de una buena reyer­ta, sobre todo si son de un interés electrizante como ésta.