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DESDE FILOMENO MATA 8
MOURIS SALLOUM GEORGE
@vocesperiodista
PERMITE QUE LA DEMOCRACIA DÉ ESPACIO HASTA A AQUELLOS QUE LA HAN COMBATIDO SAÑUDAMENTE.
Lo saludable es que la política vuelve por sus fueros.
Dos signos destacan en ese proceso, que abandona la mera gestión administrativista del poder: 1) Se restablece la operación política y, 2) Su consustancial, la Comunicación Social, marca la agenda del debate público.
Preciso es subrayar una calidad de la Política; la de altura, que hace al estadista velar por las futuras generaciones; rasgo que lo diferencia de los politicastros, que sólo bregan por las próximas elecciones.
La política de altura tiene su desnaturalización en la de cabotaje; la practican francotiradores. Ha aparecido por ahí un grupúsculo, formado por residuos de partidos que fueron derrotados –uno en riesgo de perder el registro legal–, que le tira a todo lo que se mueve.
Esta semana, a esa facción de damnificados se sumó el expresidente Vicente Fox Quesada, jurado enemigo de Andrés Manuel López Obrador desde 2006.
Apenas una semana después de que el Presidente tomó posesión, con estilo de artillero el guanajuatense expectoró: Eres sinónimo de terquedad; disfrazas tu autoritarismo de salvador.
Lo dice quien, en 2006, fue señalado por el Tribunal Electoral de, entrometiéndose en las campañas, poner en riesgo la equidad democrática. No es que Fox represente amenaza real al nuevo gobierno.
Lo que pasa es que el exacerbado vaquero se siente con autoridad moral para juzgar a adversarios; él que, requerido en su mandato a actuar en cierto conflicto, respondió alelado:
Y yo, ¿por qué? Que Fox se tome en serio, ya de por sí, es cachaza. Lo sorprendente es que algunos medios lo sigan tomando en serio. Pero así es la política: Permite que la democracia dé espacio hasta a aquellos que la han combatido sañudamente. Contra la nostalgia de Los Pinos, no hay vacuna.