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Aunque algunos trabajadores logran destinar su aguinaldo a ahorro o inversiones, la realidad es que la mayoría enfrenta un escenario donde los ingresos mensuales no alcanzan para cubrir todos los gastos, por lo que cualquier ingreso adicional termina absorbido por compromisos previos
Fernando Ortiz
Ciudad de México.- Los mexicanos destinan la mayor parte de su aguinaldo al pago de deudas, lo que refleja la presión financiera que enfrentan millones de familias al cierre del año. Aunque el aguinaldo es una prestación obligatoria por ley y representa al menos 15 días de salario, para la mayoría de las personas se ha convertido más en un recurso para “tapar hoyos” que en un ingreso para disfrutar o planear a futuro.
De acuerdo con datos de “México Elige”, el 42.7% de los trabajadores utiliza su aguinaldo principalmente para pagar deudas, como tarjetas de crédito, préstamos personales, créditos departamentales o adeudos acumulados durante el año. Esta cifra coloca al pago de compromisos financieros como la principal prioridad de los mexicanos al recibir este ingreso extraordinario.
“Te lo dan y ya ni siquiera lo ves completo, yo sí aprovecho y pago unos dos meses o tres de mi tarjeta, ya así me la llevo más tranquila empezando el año, el aguinaldo no es un extra para disfrutar, es más bien un alivio para no con tantas deudas”, mencionó Alejandro, un trabajador corporativo.
El estudio también muestra que solo 24.4% de las personas destina su aguinaldo al ahorro, lo que evidencia las dificultades para construir un colchón financiero en un entorno marcado por el aumento del costo de vida. En tanto, 15.6% lo utiliza para realizar compras navideñas, mientras que apenas 9.0% logra canalizarlo hacia algún tipo de inversión, como negocios, instrumentos financieros o proyectos personales.
Durante el año, muchas familias recurren al crédito para enfrentar gastos básicos como alimentos, transporte, servicios, salud o educación. Al llegar diciembre, el aguinaldo se convierte en la oportunidad para reducir esa carga y comenzar el siguiente año con menos presiones económicas, aunque esto signifique renunciar a consumo o ahorro.
El uso del aguinaldo para pagar deudas también revela la fragilidad de las finanzas personales en el país. Para una gran parte de los trabajadores, el ingreso mensual no es suficiente para cubrir todos los gastos, por lo que cualquier ingreso adicional termina absorbido por compromisos previos. Esto explica por qué el aguinaldo, que originalmente buscaba apoyar el bienestar de los trabajadores en temporada decembrina, hoy funciona más como un mecanismo de alivio temporal.
A pesar de ello, el hecho de que casi una cuarta parte de los trabajadores intente ahorrar muestra una creciente conciencia sobre la importancia de la previsión financiera, aunque las condiciones económicas limitan esta posibilidad. En contraste, el bajo porcentaje destinado a inversión refleja que para la mayoría, pensar en el largo plazo sigue siendo un lujo. El aguinaldo ya no representa un extra para gastar, sino una herramienta clave para sobrevivir financieramente al cierre del año.
