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El gobierno a cargo de Daniel Serrano Palacios tuvo inconvenientes con la puesta en marcha de algunas actividades decembrinas y navideñas en perjuicio de las familias
Diego Raya
GRUPO CANTÓN
En el estado de México, diversos municipios iniciaron con la implementación de actividades para la temporada navideña, para el disfrute de los habitantes mexiquenses; sin embargo, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, entidad administrada por Daniel Serrano Palacios, se colocó una piñata gigante y una pista de hielo, las cuales tuvieron inconvenientes, que las mantienen poco funcionales.
La llamada Villa Navideña fue inaugurada en Cuautitlán como uno de los principales eventos decembrinos del gobierno municipal, con la intención de ofrecer un espacio familiar y recreativo. No obstante, desde su arranque se evidenciaron fallas en la operación de sus principales atractivos, lo que generó molestia entre algunos asistentes que acudieron al lugar.
La pista de hielo, anunciada como una de las atracciones centrales, no operó durante la inauguración.
Aunque el espacio, de aproximadamente 600 metros cuadrados, ya mostraba algo de hielo, este no se encontró en condiciones adecuadas para su uso.

Esta situación tiene antecedentes en administraciones pasadas, cuando una pista de hielo instalada con recursos públicos en 2019 presentó fallas constantes y nunca operó correctamente.
A la par, la piñata monumental instalada junto a los arcos de Santa Elena también presentó problemas. Mientras era armada, fuertes ráfagas de viento provocaron que la estructura cayera de manera aparatosa. A una semana del incidente, la figura permanece sin ser rearmada, delimitada y sin acceso, lo que la mantiene inservible.
El arranque de la Villa Navideña incluyó el encendido del árbol de Navidad y la instalación de figuras luminosas y stands de comerciantes locales. Sin embargo, también se reportó que la afluencia fue moderada, distinta de las concentraciones vistas en otros actos oficiales recientes. Así, las actividades navideñas en Cuautitlán Izcalli, dieron inicio con fallas operativas que impidieron el disfrute de los habitantes de ese municipio mexiquense. Quienes se dicen más contrariadas, son las familias pues las actividades cercanas a sus comunidades terminan siendo afectadas por el reflejo de la ineficiencia del gobierno municipal.