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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
Recientemente, un rotativo nacional dio a conocer que, de manera inmoral, Alejandro Gertz Manero, quien fuera Fiscal General de la República, ocultó sus bienes, lo que exhibe una evidente falta de ética y respeto a la ley. Es indiscutible que los funcionarios públicos deben transparentar su patrimonio antes y después de ocupar cargos gubernamentales.
El caso resulta verdaderamente oprobioso. Gertz Manero, responsable de hacer cumplir la ley, fue el primero en incumplir sus obligaciones de forma descarada. Argumentó que revelar su patrimonio ponía en riesgo su seguridad personal; sin embargo, dicha excusa es insostenible, ya que contaba con un cuerpo de seguridad impresionante, integrado por aproximadamente 300 elementos que no solo lo protegían a él, sino también a sus hijas y nietos. Es ampliamente conocida su vida de lujos y extravagancias, incluida una de las colecciones de automóviles más costosas del país, con unidades Jaguar, Maserati y Rolls-Royce, además de valiosas antigüedades que formaban parte de su enorme fortuna.
Debe recordarse también que, de manera ilícita, se apoderó de la Universidad de las Américas, un patrimonio de gran valor, que utilizó sin moderación para sus propios intereses. Asimismo, estuvo involucrado en un fraude internacional revelado en los llamados “Papeles de Panamá”, a través de los cuales movía cientos de mdd en diversos paraísos fiscales.
Siempre afirmó ser rico por herencia, pero tal aseveración carece de sustento. Es sabido que sus antecesores enfrentaron severos reveses financieros tras la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, pues mantenían vínculos de alto nivel con la Gestapo. Incluso, se señala que varios de los métodos utilizados por esa organización fueron replicados por Gertz durante su paso por la Secretaría de Seguridad Pública y, recientemente, como Fiscal General. No en vano la nueva titular de la Fiscalía, la licenciada Ernestina Godoy Ramos, ha reiterado: “No habrá impunidad”.
Lo publicado por un periódico importante nacional el 8 de diciembre de 2025 es claro: tanto la fortuna de Gertz como la de otros de sus allegados debe ser objeto de una investigación exhaustiva para confirmar su origen ilícito. México exige que los servidores públicos, sin excepción, rindan cuentas y dejen de ocultarse tras argumentos legaloides como los utilizados por Gertz y su círculo cercano