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Elizabeth Soto, fundadora del refugio Seres Libres, fue víctima de una intimidación directa tras denunciar corrupción y maltrato en el CEPANAF y la PROPAEM.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Una defensora de animales en el Estado de México, vive bajo el miedo tras recibir una amenaza de muerte en su propio hogar. Elizabeth Soto, fundadora del refugio Seres Libres, encontró la madrugada del 23 de octubre un macabro mensaje: un pequeño ataúd, un ramo de flores con su nombre, fotografías de su hija menor y una cartulina con una advertencia explícita.
Todo apunta a una represalia por sus denuncias contra funcionarios del Centro para la Protección de la Fauna (CEPANAF) y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM).
El mensaje, según relató la propia activista, decía: “Ya déjate de mamadas o la mato”, en alusión directa a su hija. Cámaras de seguridad captaron a dos sujetos a bordo de una motocicleta dejando los objetos frente a su casa en plena madrugada.
Las imágenes ya fueron entregadas a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde Soto presentó una denuncia formal y solicitó medidas de protección.
La activista responsabilizó públicamente a la titular del CEPANAF, Alma Diana Tapia Maya, a la PROPAEM de cualquier daño que pudiera sufrir ella, su familia o los animales que protege. “Esto no es casualidad, quieren callarme por señalar los abusos y la corrupción dentro de los centros de control animal”, expresó en redes sociales.
Desde hace meses, Soto ha documentado supuestos sacrificios ilegales de perros y gatos en centros públicos, además del uso indebido de recursos y la falta de protocolos veterinarios. “No buscan cuidar a los animales, buscan desaparecerlos”, acusó.
Organizaciones animalistas en todo el país han condenado el hecho y exigieron protección inmediata para la activista. En redes sociales, miles de mensajes bajo el hashtag #JusticiaParaElizabethSoto piden la intervención de la Presidencia y de la Fiscalía estatal.
