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Pacientes renales se hartan y bloquean la México-Puebla, tras quedarse sin hemodiálisis en el Hospital Pedro López de Ixtapaluca, denuncian insuficiencias
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Cansados de promesas incumplidas y del riesgo inminente sobre su salud, decenas de pacientes renales salieron a bloquear la carretera México-Puebla a lo largo del martes esto en el municipio de Ixtapaluca.
Con carteles que decían “Luchamos por vivir, no por molestar” y “Sin máquinas, nos condenan a morir”, enfermos y familiares cerraron el paso a cientos de vehículos durante varias horas en un acto desesperado.
La razón de la protesta es contundente: el retiro de las máquinas de hemodiálisis del Hospital General de Alta Especialidad Pedro López. Según denunciaron, la remoción de estos equipos ocurrió de manera abrupta, dejando sin tratamiento a más de 250 personas que dependen de este procedimiento para sobrevivir.
“Nos avisaron de un día para otro que las máquinas se iban porque terminó el contrato con la empresa que las proveía. ¿Y nosotros qué? ¿Nos vamos también a morir a nuestras casas?”, reclamó con impotencia Manuel Gómez, paciente renal desde hace siete años.
El problema, aseguran los afectados, no es nuevo, pero se agravó tras la integración del hospital al esquema de IMSS Bienestar. Según relatan, desde esa transición, la calidad de los servicios ha caído dramáticamente.
Citas que antes eran semanales ahora se postergan por semanas, y los medicamentos escasean. “Antes al menos podíamos estar tranquilos sabiendo que la diálisis estaba garantizada. Ahora tenemos que mendigar por nuestro derecho a la salud”, expresó Julia Pérez, otra de las manifestantes.
El bloqueo generó un caos vehicular que se extendió por kilómetros. Mientras, representantes del hospital y del gobierno municipal de Ixtapaluca brillaron por su ausencia. Ninguna autoridad se presentó a dialogar en el punto de la protesta, lo que incrementó el malestar.
“Lo que están haciendo es un crimen. Cada sesión que perdemos pone nuestra vida en riesgo. No es un capricho, es sobrevivir”, denunció enérgicamente Andrés López, quien lleva más de una década sometido a hemodiálisis.
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