Visitas
Por Mario López
GRUPO CANTÓN
La violencia se ha disparado en Coacalco. Datos del Semáforo Delictivo revelan que los casos de robo de vehículo, lesiones, violencia familiar y violación se han mantenido en niveles críticos desde 2020, y en los últimos meses se han agudizado. La alerta es roja, y los vecinos lo sienten a diario en las calles.
Mientras tanto, el alcalde David Sánchez Isidoro promete respuesta inmediata a emergencias y presume la entrega de patrullas y aumentos salariales a los policías. En las colonias se vive otra realidad. Los testimonios coinciden: “las patrullas no llegan”, “nos roban en la esquina y nadie responde”, y los asaltos en motocicleta, ejecuciones y cobros de piso son cada vez más comunes.
En 2023, las ejecuciones aumentaron un 25 % en comparación con el año anterior, en su primer periodo de gobierno. A la par, el operativo “Enjambre” expuso a mandos policiacos presuntamente involucrados en extorsión, lo que dejó aún más expuesta la fragilidad de la seguridad municipal.
El edil también ha hablado de avances en el suministro de agua. Dice que ya operan cinco nuevos pozos, y que el municipio podrá abastecerse sin depender del Cutzamala. Pero en zonas como Lomas, Granjas San Cristóbal o Bosques de Coacalco, los cortes siguen, el agua no llega, y la presión es baja o nula. “Nos cortan el agua sin aviso. No hay día que no falle”, denuncia una vecina.
El alcalde asegura que “es urgente realizar cambios”, pero esos cambios siguen sin notarse en las calles, coinciden vecinos del municipio.
Te puede interesar
