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Por Mario López
GRUPO CANTÓN
A pesar de sus constantes denuncias sobre irregularidades heredadas, la actual alcaldesa Juana Carrillo Luna, no ha logrado revertir la grave crisis que enfrenta el municipio.
Agua potable, corrupción administrativa, falta de transparencia y abuso policial siguen siendo problemas estructurales cuya solución compete a la administración en turno. Y hoy, después de más de un año de gobierno, los resultados siguen sin llegar.
El 50 % de las tomas de agua en Cuautitlán son clandestinas, y aunque la edil denunció un desvío de 34 millones de pesos en mantenimiento simulado a pozos y cárcamos, el servicio de agua continúa colapsado en colonias como Joyas, Loma Bonita y Rancho San Blas.
La rehabilitación de sólo un par de pozos es insuficiente frente al desabasto generalizado. La responsabilidad ya no recae sólo en sus antecesores, sino en la falta de acción firme y oportuna de su gobierno.
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