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Por Xóchitl Bravo Espinosa
Alto a la violencia en L.A.
Qué dolorosa e indignante es la situación que atraviesan nuestros paisanos en Estados Unidos. No podemos permitir que las autoridades de ese país violenten sus derechos humanos. Por eso me sumo al pronunciamiento que hizo la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para que pongan un alto a las redadas contra los migrantes latinos en Los Ángeles, California, que han derivado en la detención de más de 40 connacionales.
Ayer se vivió el cuarto día de protestas contra las redadas masivas en esa ciudad, luego de que el Presidente Donald Trump ordenó operativos para deportar a migrantes, bajo el infame argumento de que ilegales y criminales la invadieron.
A nadie extraña que haya enviado a Los Ángeles a dos mil elementos de la Guardia Nacional para supuestamente restablecer el orden, a pesar de que los migrantes, entre ellos miles de mexicanas y mexicanos, contribuyen todos los días a la economía estadunidense.
Desde el viernes pasado, cuando iniciaron las protestas de los migrantes, nuestra Primera Mandataria dio seguimiento a estos hechos e instruyó a la Cancillería y a los consulados mexicanos a brindar asesoría legal a nuestros paisanos, hombres y mujeres que se distinguen por su trabajo y honestidad.
En el comunicado de cinco puntos que leyó en la conferencia “La Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum dejó en claro que el Gobierno de México siempre protegerá y defenderá a los connacionales en el exterior, independientemente de su situación migratoria.
También pidió a las y los mexicanos que radican y trabajan en esa ciudad a actuar de manera pacífica y no caer en provocaciones. Aunque la mayoría de ellos tienen documentos para trabajar en Estados Unidos o son ciudadanos de dicho país, a Trump se le olvida que Estados Unidos los necesita para que su economía crezca y prefiere recurrir a la ley del garrote.
La violencia contra los migrantes no puede seguir y, como señaló Sheinbaum, los procedimientos migratorios deben apegarse al debido proceso, con respeto a la dignidad humana y al Estado de Derecho. ¡No a la criminalización de la migración! ¡Alto a la violencia contra los migrantes!
