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Frente a la temporada de lluvias la capital mexiquense enfrenta inundaciones cada año por desazolves a medias y cero vigilancia junto a una acción ineficiente.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Con la temporada de lluvias en marcha y los riesgos de inundaciones al alza, el gobierno municipal ha intensificado los trabajos de limpieza y desazolve en los canales a cielo abierto que atraviesan distintos puntos críticos de la capital mexiquense.
Aunque estas acciones buscan mitigar el impacto de las precipitaciones, los vecinos denuncian que las medidas llegan tarde, carecen de continuidad y se realizan en un contexto de creciente inseguridad.
Las labores abarcan puntos como el bordo de Santiago Miltepec, donde se han reforzado las supervisiones del nivel del caudal, así como el canal de San Pedro Totoltepec, donde cuadrillas de trabajadores retiraron un tapón de desechos que impedía el flujo del agua. Solo en ese punto se recolectaron más de 32 toneladas de residuos, entre ellos botellas de PET, muebles, y lodo acumulado.
En San Pablo Autopan, el canal río Tejalpa fue uno de los más intervenidos con la recolección de 350 toneladas de basura y 246 metros cúbicos de azolve. Estas acciones forman parte del Programa Preventivo de Limpieza y Desazolve de Canales, que abarca más de 100 metros lineales en colonias con historial de anegamientos.
Además de la limpieza, el ayuntamiento ha desplegado apoyo a las familias afectadas por las recientes lluvias, como la entrega de colchonetas, colocación de costaleras, sanitización de viviendas y atención médica primaria.
Sin embargo, los vecinos de zonas vulnerables no están satisfechos. “Cada año limpian después de que ya se inundó todo. Eso no es prevención, es simulación”, reclamó María González, vecina de San Pedro Totoltepec. En otras colonias, como La Constitución Totoltepec y Tlachaloya, habitantes reportan que los trabajos iniciaron tarde y solo cubren una fracción del problema.
Vecinos del municipio consideran que la falta de una estrategia a largo plazo condena a la ciudad a repetir el desastre cada año.
Además de los daños materiales por las lluvias, un nuevo problema ha agravado la situación: la inseguridad. Trabajadores de limpieza reportan que han sido víctimas de robos mientras realizan sus labores.
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