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Por Mario López
GRUPO CANTÓN
Durante el segundo periodo de gobierno del presidente municipal Alejandro Ruiz Martínez, Apaxco enfrenta una serie de problemáticas que no han sido atendidas de fondo: contaminación industrial, rezago en servicios públicos, inseguridad y un crecimiento urbano desordenado.
Organizaciones como el Grupo Pro‑Salud han denunciado la falta de respuesta efectiva por parte del alcalde ante los derrames tóxicos y emisiones que afectan la salud de los habitantes. Lejos de aplicar medidas de control, el gobierno encabezado por Ruiz Martínez ha optado por mantener una postura pasiva ante los intereses industriales del corredor cementero.
En materia de agua, vecinos de nuevas colonias acusan que no existe una red hidráulica funcional, mientras que el uso de aguas negras en cultivos sigue sin regularse. A pesar de las recomendaciones del Consejo Estatal de Recursos Hidráulicos, el alcalde no ha presentado una estrategia clara para enfrentar la crisis.
La inseguridad también ha escalado. A pesar de que Alejandro Ruiz Martínez aseguró en la 3ª Sesión del Consejo Municipal de Seguridad Pública que “los índices delictivos han bajado en los primeros cinco meses de su gestión”, ciudadanos relatan lo contrario. Denuncias recientes mencionan vehículos sin placas y sin identificación oficial involucrados en revisiones arbitrarias, presuntamente con participación de personal municipal.
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