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REDACCIÓN
A las afueras de la Jurisdicción Sanitaria con sede en el municipio de Chiautla, decenas de trabajadores instalaron un plantón permanente como último recurso frente a lo que califican como una administración represiva, insensible y autoritaria.
La exigencia principal es clara: la destitución inmediata de Mariana Santamaría Velázquez, jefa jurisdiccional, y de Rosa Zavala Sánchez, encargada del área de Recursos Humanos. Según los denunciantes, ambas funcionarias han promovido un entorno laboral de abuso sistemático, que amenaza no sólo la estabilidad de los trabajadores, sino la calidad del servicio médico en toda la región.
La protesta, respaldada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), no es aislada, ni reciente.
Desde hace meses, el personal ha reportado hostigamiento, sobrecarga de trabajo, y prácticas de discriminación en el reparto de turnos, permisos y tareas administrativas.
“Nos gritan delante de los pacientes, nos tratan como si fuéramos esclavos. Esto ya rebasó cualquier límite”, expresó un enfermero que pidió el anonimato por temor a represalias. Asegura que el estrés y el maltrato han provocado errores, que podrían poner en riesgo la salud de los usuarios.
Blanca Edith Cortés Jaimes, secretaria general de la sección 7 del SNTSA, explicó que, entre las irregularidades más graves, figura la instalación de cámaras en espacios restringidos, como consultorios y áreas administrativas, sin el consentimiento del personal.
También denunció que, pese a fallas persistentes en los relojes checadores desde diciembre del año pasado, se han aplicado descuentos salariales y sanciones arbitrarias, bajo el argumento de faltas o retardos, que no pueden comprobarse.
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