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La CAEM alertó que, sin el cumplimiento de los pagos, obras clave para modernizar el sistema hídrico quedarán en pausa arrastrando con ello escasez
REDACCIÓN
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Mientras en los hogares de colonias populares el agua escasea, corre turbia o simplemente no llega, los municipios del Estado de México, arrastran una deuda millonaria que compromete el presente y futuro del suministro.
Según datos revelados por la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), el adeudo acumulado por los gobiernos locales supera ya los 11 mil millones de pesos, una cifra que ha crecido durante años, sin que existan soluciones de fondo.
Los municipios más endeudados, Atizapán de Zaragoza y Huixquilucan concentran más de la mitad del monto total, mientras otras demarcaciones como Metepec y Zinacantepec han logrado reducir parcialmente sus compromisos.
En colonias estatales, la desesperación es cotidiana. “Aquí cortan el agua cada tres días, y cuando llega, sale amarilla, con olor. No es justo, pagamos nuestros recibos y no vemos mejoras. ¿Dónde queda ese dinero? Porque las tuberías siguen igual de viejas”, expresó indignada Laura Méndez, vecina.
La CAEM admitió ante legisladores locales que esta situación compromete la capacidad del organismo para invertir en la rehabilitación de infraestructura, reparación de fugas y ampliación de redes de distribución.
A pesar de promesas en mesas de diálogo, para renegociar los pagos y establecer convenios, los vecinos desconfían de versiones oficiales.
Roberto Galván, residente de Huixquilucan, compartió su frustración ante lo que califica como un servicio ineficiente y caro. “Aquí nunca hay presión suficiente. Uno paga puntual, pero siempre es lo mismo.
Ahora nos enteramos de que el municipio debe millones. Es un cuento de nunca acabar”, lamentó.
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